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29-May-2005 -- LA NUEVA CONQUISTA S36 W65
Domingo 29 de mayo después de comer. El trabajo del sábado por la tarde y la mañana del domingo nos había impedido salir hacia el suroeste en busca del meridiano W66 y las latitudes S37 y S38. Miramos con Atilio el mapa y vimos que aún teníamos tiempo de intentar la S36 65W, a la cual nos podíamos acercar bastante por asfalto.
Salimos de Santa Rosa hacia el norte por la ruta 35 hasta Winifreda, donde doblamos hacia el oeste por la ruta 10 hasta llegar a la ruta 11 donde volvimos a torcer hacia el norte. A 7 Km. de la confluencia dejamos el asfalto, la cual nos quedaba hacia el oeste en una zona en principio de monte muy cerrado. Al cruzar el meridiano 36 estábamos a 5,5 Km. al este de la confluencia pero no podíamos acercarnos; seguimos hacia el norte y por una huella que encontramos más adelante, nos dirigimos hacia el oeste hasta que llegamos al meridiano 65 a 1,7 Km., pero encontramos un alambrado y monte cerrado que bloqueaba nuestro progreso. Seguimos y vemos, un par de kilómetros más adelante, una tranquera que nos acercaría al objetivo, pero con frustración encontramos que tenía un candado. Decidimos seguir a ver que pasaba más adelante aunque la huella se veía muy poco transitada y el monte muy cerrado. Encontramos otro camino vecinal que nos llevaba hacia el sur y lo encaramos: otra vez el paralelo 36 pero ahora a 4.6 km al oeste.
Mas adelante, casi sin esperanzas de conseguir el objetivo encontramos una tranquera sin candado del Establecimiento “El 10”, que si bien muy lejos de la confluencia, tal vez nos permitirá averiguar como conseguir la llave de la tranquera cerrada. Entramos y nos acercamos al puesto, el cual estaba a 6,6 Km. en línea recta de la confluencia. El puestero nos atendió con recelo y no entendió mucho lo que queríamos, pero accedió a que recorriéramos su campo para ver si nos podíamos acercar. En eso llegó su hijo, Jose Maria, el “Negro” quien se interesó en el tema, ya que tenía alguna experiencia en usar GPS y se ofreció a acompañarnos.
Analizando las distancias y la dirección el creía que la confluencia estaría en el campo del vecino, pero como él tenia permiso para cazar en dicho campo, poseía la llave de los candados, así que renació nuestra esperanza. Comenzamos a circular por los cortafuegos próximos a los alambrados acercándonos al objetivo, atravesando campos de pastoreo, hermosos campos verdes sembrados con centeno y varias tranqueras. Cada vez más mas cerca de la confluencia, una de las picadas que tenía piso muy flojo nos obligó a poner la doble tracción y nos arrimó a 400 metros monte más o menos espeso de por medio. Bajamos y caminamos ansiosamente por dentro los matorrales, por suerte no muy cerrados y finalmente conseguimos, impensadamente la S36 W65.
Como siempre, celebración y muchas fotos: habíamos capturado nuestra tercer confluencia.
Desandamos el camino y como es costumbre terminamos tomando unos mates en el puesto con la gente del campo y su familia comentando nuestra extraña afición por capturar rarezas geográficas y entregando nuestras clásicas botellas de vino como agradecimiento por ayudarnos.
Atilio detectó un corral con chivos y su afición gastronómica lo llevó a comprar uno para llevarnos, así que fuimos testigos de cómo se carnea un animal de ese tipo, lo que fue muy interesante para los que, como yo, nunca lo habíamos visto en vivo.
Contentos de haber logrado el objetivo, nos volvimos a la noche hacia Santa Rosa, después de haber realizado 330 Km. en 6 horas.
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29-May-2005 -- THE NEW CAPTURE: DC S36 65W
Sunday May 29th after lunch. Our work on Saturday afternoon and Sunday morning blocked our purpose of going to the southwest, in order to look for the meridian W66 and the latitudes S37 and S38.
Atilio and me analysed the map and realized that we had enough time to go the DC S36 65W because we could approach by asphalt roads to its surroundings. We left Santa Rosa to the north by route 35 until Winifreda, where we turned left by route 10 and then to the north by route 11. We left the asphalt road at 7 km of the DC, which was to the west, apparently in a rough uncleared place. When we were on meridian 36 we were 5.5 km at the east of the DC but there was no path to take. We followed to the north and after some kilometres we found a track to the west. When we crossed meridian 65 we were 1.7 km at the north of the DC but a fence and again a rough uncleared forest blocked our progress. We continued to the west by the same track and a couple of kilometres ahead, we found a gate that would possibly approach us to the DC.
To our dislike, a padlock blocked again our intentions. We decided to continue although the track led us far away of the DC. Something could happen to help us. We found other path to the south and we took it: again the parallel 36 but we were 4.6 km at west of the DC.
We followed it without expectations to reach our goal. We found “El 10 Ranch” gate’s without padlock and it recreated our hopes because someone could tell us how to get the key of the padlock. We went into the ranch and we arrived to the farmhouse, which was 6.6 km in straight line of the confluence. A peasant in charge of the ranch attended us mistrustly but he allowed us to enter to investigate our possibilities. At this moment, his son, Jose María, the “Negro” arrived and he showed interest in our purpose because he knew something about GPS; he offered to go with us to reach the DC and he believed that the DC was in the neighbouring ranch but there wouldn’t be problems due to he had the keys of the padlocks.
Our hopes were increasing. We drove by some paths near the fences crossing beautiful seeded countryside and many gates. Near the confluence, the track was in very bad conditions (removed soil for seeding) and I had to put the 4WD to progress; we stopped 400 meters at the east of the confluence and then we walked anxiously to it across the uncleared forest, happily not very hard. Finally we reached our goal. Like always, celebrations and many photographs: We got the DC S36 W65 and we had our third confluence of the last days. We went back and as usually we finished drinking “mate” in the farmhouse with Jose Maria and his family talking about our curious hobby of hunting confluences. We gifted them with our classic wine bottles to thanks their cooperation.
Atilio detected a yard with scapegoats and he bought one of them to cook the next days. It was very interesting to see how the peasant killed and prepared the animal for cooking.
We were very happy to catch another confluence and we went back to Santa Rosa after 330 kilometres in 6 hours.