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the Degree Confluence Project
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Argentina : Santa Cruz

44.8 km (27.8 miles) S of Perito Moreno, Santa Cruz, Argentina
Approx. altitude: 1212 m (3976 ft)
([?] maps: Google MapQuest OpenStreetMap ConfluenceNavigator)
Antipode: 47°N 109°E

Accuracy: 5 m (16 ft)
Quality: good

Click on any of the images for the full-sized picture.

#2: Vista hacia el Norte - View to the North #3: Vista hacia el Oeste - View to the West #4: Vista hacia el Sur - View to the South #5: Vista hacia el Este - View to the East #6: Evidencia GPS - GPS evidence #7: La nevada que no quería dejar que lleguemos - The snow didn´t want that we reach the confluence #8: Laguna Honda - Honda lagoon #9: Christian preguntando si la confluencia es aquí - Christian asking about the confluence #10: Coirones nevados - Snowed coirones #11:  Marcelo Moscaritolo, el dueño de la confluencia – Marcelo Moscaritolo: owner of the confluence

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  47°S 71°W (visit #2)  

#1: Vista general -General overview

(visited by Sergio Ruben Zerega, Sergio Fillaster, Rafael Alfredo Boitier, Guillermo Loza, Christian Germain, Eduardo Cinicola, Gustavo Javier Rua, Luis Julian Rossi, Pablo Javier Anastasio, Pierre Lous and Marcelo Moscaritolo)

12-Oct-2009 --

English

LA CONFLUENCIA DE MARCELO MOSCARITOLO

La visita a esta confluencia fue parte de una expedición que un grupo de once amigos hicimos al norte de la provincia de Santa Cruz en seis camionetas 4x4, con el objetivo central de cruzar esa provincia desde la cordillera al mar a través del paralelo 48, haciendo escalas en las intersecciones con todos los meridianos que lo cruzan.

El relato completo de toda la travesía, haciendo clic aqui.

Esta confluencia fue la cuarta de la serie de doce que capturamos en todo el viaje. La anterior fue la 46°S 71°O.

Salimos desde Perito Moreno hacia el sur por los últimos kilómetros de asfalto hasta el río Pinturas recorriendo la RN 40.

El primer acceso a la 47°S 71°O por Estancia “El Rincón” y la Subida del Couto Blanco, era el único que figuraba en los viejos mapas del IGM y nos esperó con un par de candados. Por aquí, no se podía, teníamos que usar la opción del cauce del río Pinturas.

Por la huella de acceso al cauce vimos una tranquerita y una huella desdibujada que le apuntaba a la confluencia aparentemente por el costado del río. Al llegar al mismo, vemos venir a un paisano a caballo acompañado de sus perros venir directo hacia nosotros, seguramente para echarnos a patadas.

Todo lo contrario: era uno de los dueños del campo La Vizcaína, Pedro Garitoanandia, que curioso por saber que hacíamos allí, lejos de echarnos se puso contento que alguien quisiera conocer esos rincones ignotos del país. Al revelarle nuestro propósito nos dio los datos para poder subir a la meseta y llegar a la confluencia, cosa que nunca hubiéramos logrado sin su concurso, ya que el acceso terminaba siendo muy al SSO de ni en Earth Google ni en IGM.

Seguimos sus instrucciones, retribuidas por una buena botella de vino, nos reagrupamos y entramos a La Vizcaína por la puerta grande y creímos encontrar la huella que ascendía a la meseta que nos describió Pedro. No era muy visible pero era una huella al fin.

Fuimos ganando altura serpenteando por un cañadón disfrutando de increíbles paisajes patagónicos hasta que se terminó la huella !!.

Algo no cerraba con lo que nos había dicho Pedro, pero ya estábamos sobre la meseta a 1250 msnm. Pusimos “Ir a 47S 71W Fuera de Carretera” y empezamos a transitar campo traviesa, primero por una suave pampita y luego subiendo y bajando cerros tapizados de rocas volcánicas y coirones; en un momento empezamos a pisar nieve. Lento pero seguro descontábamos metros hacia la confluencia.

A 6 kilómetros de la confluencia, el cerro Puntudo se atravesó mostrando fuertes pendientes y una antena en su cima que nos desafió. Marcelo, con su Nativa encaró hacia arriba atravesando dunas, coirones, hielo y piedras y al cabo de un rato nos modula que estaba al lado de la antena, casi volándose por el viento. El panorama más adelante era bueno: una fuerte bajada y la confluencia al alcance de la mano.

Sin embargo, algo tenía que ocurrir: el fuerte viento del oeste comenzó a traer unas negras nubes que presagiaban una inminente tormenta de nieve.

El grupo decidió que Marcelo baje porque aventurarse por la otra ladera sin la chance cierta que lo pudiéramos auxiliar era, al menos, imprudente. Comenzó a nevar tenuemente confirmando nuestra presunción.

Nos reagrupamos y desandamos el recorrido casi hasta La Vizcaína mientras el clima nos volvía a desafiar porque las nubes negras cedieron paso a un cielo despejado que nos decía: ¿Por qué no prueban de nuevo?

Y bueno, ¿por qué no? En la bifurcación que habíamos tomado a la derecha al ver el camino de subida, ahora tomamos a la izquierda y para nuestra sorpresa unos kilómetros más adelante la huella se volvía a bifurcar y aparecía otro camino de subida, que sin duda debía ser el que nos dijo Pedro.

De nuevo serpenteando por las laderas de la meseta, atravesamos un escorial y ganamos altura para volver a estar a 1250 msnm pero ahora con el Puntudo bien al este. El sol ahora estaba radiante, pero el viento era insoportable.

Sobre la meseta la huella estaba muy bien marcada por dorados coirones que le daban un aspecto muy particular y nos condujo a la maravilla escondida que es la Laguna Honda: un cráter de mas o menos un kilómetro de diámetro a nivel del suelo, con el pelo de agua unos 150 metros más abajo, de un color celeste increíble, tan increíble como el oleaje que el viento le inducía allá abajo. Apenas podíamos abrir las puertas de las chatas para bajar por el viento.

Allí estábamos a 6.5 kilómetros al oeste de la confluencia y había que hacer off-road: coirones, alguna especie de barreal patagónico y algunos cerritos bajos se interponían pero se veía viable. Así que encaramos en línea recta.

Avanzamos unos 3 kilómetros sin grandes problemas hasta que los coirones se empezaron a agrandar y a dificultar mucho el tránsito. De nuevo, el clima nos desafió: el fuerte viento trajo negras nubes que no tardaron en llegar y comenzó a nevar primero tenuemente y luego con más intensidad

A 1.9 kilómetros de la confluencia aparecieron piedras junto con los coirones y apenas se veía más allá de la trompa de la chata. De nuevo la difícil decisión de abortar el intento y ahora, por la hora, definitiva. Con pena y bronca dimos vuelta siguiendo las huellas que se iban borrando con la nevada

En determinado momento a 4 kilómetros de la confluencia la tormenta arreció y paramos para no comernos ningún obstáculo a esperar que amaine, y amainó. Se volvió a limpiar el cielo y decidimos ir por la tercera, que debía ser la vencida.

Sin dudar volvimos a poner “Ir a 47°S 71°O Fuera de Carretera” y le apuntamos derecho, cueste lo que cueste. Los demás hicieron lo propio fuera de nuestra vista, ya que la tormenta nos había desparramado, sin embargo estábamos convencidos que Guillermo y yo éramos los más adelantados y tomamos en broma que Christian y Eduardo reportaban distancias menores a la confluencia que nosotros. A 650 metros se interpuso un cerro y no dudamos en treparlo.

Al llegar a la cima a 450 metros de la confluencia no entendimos nada. Exactamente en la posición de la confluencia había un vehículo que no distinguíamos muy bien. El dueño del campo El Rincón? un espejismo? Luego, mirando bien vimos que era la chata de Christian y Eduardo.

Resulta que, al desparramarnos, la tormenta de nieve les ofreció un flanco para rodear el cerro que nosotros trepamos, pudieron adelantarse y entonces eran ciertas sus transmisiones radiales…….

Para nosotros fueron terribles los últimos metros, ya que los coirones no querían que llegásemos; pese a todo, de nuevo pusimos las chatas sobre una confluencia. Fue de las pocas veces que me cansé de manejar off-road….

La captura no pudo ser mejor, requirió tres intentos debido al clima, decisiones difíciles, mucho off-road y nos expuso a paisajes increíbles en medio de una nevada.

La difícil confluencia de la meseta, la cuarta consecutiva quedó en manos de la Comunidad de las Confluencias. Por la complicada maniobra de alcanzar la cima del Puntudo y de volver pese a tener la confluencia para él solo al alcance de la mano, la bautizamos como MARCELO MOSCARITOLO como reconocimiento a su actitud.

Pasamos a saludar a Pedro agradeciendo su valiosa ayuda y nos enfilamos raudos hacia Bajo Caracoles a reponer combustible para tratar de llegar a La Oriental lo más temprano posible, lo que no sería antes de la medianoche.

Al llegar, tiramos las bolsas de dormir en un quincho después de comer algo y encender la salamandra, dispuestos a descansar para comenzar la aventura del Paralelo 48 al día siguiente con la 48°S 72°O que me había sido esquiva en el pasado y disfrutar los inolvidables paisajes del Parque Nacional perito Moreno.

English

MARCELO MOSCARITOLO’S CONFLUENCE

The visit to this confluence was part of an expedition that a group of eleven friends did by the north of province of Santa Cruz in six 4WD cars. Our main goal was to cross the province along the 48th parallel, doing scales at the intersections with all of its meridians.

Complete narrative of the travel, please click here.

This confluence was the fourth of the chain of twelve that we caught along the trip. The previous was the 46°S 71°W.

We departed from Perito Moreno to the south by the last kilometers on asphalt road for many days driving by NR 40.

First access to the confluence by the ranch “El Rincón” and “Subida del Couto Blanco”, the unique showed by old IGM maps, had a gate with padlock. By there, we couldn’t go further; we had to use the 2nd option, to go upstream by the bed of Pinturas River.

On the track that we used for entering in the bed, we saw a poor small gate in the fence and a blurred path that pointed to the confluence apparently by the south riverbed of Las Pinturas. When we arrived at the riverbed, we saw a peasant riding in a horse with some dogs towards directly to us. Surely to shot, we thought.

We were totally wrong: he was one of the owners of the ranch “La Vizcaína”, Pedro Garitaonandia, who far from what we had thougth, he was happy about someone being interested to know these ignored corners of the country. When we revealed our purpose, he gave us the necessary information to go uphill the Lake Buenos Aires plateau and reaching the confluence. We could never reach it without his help because the path wasn’t visible in Earth Google and didn’t exist in IGM maps. Besides, the position SSO of the access wasn’t in our previous surveys.

We followed his instructions, rewarded by a good wine bottle. We regrouped ourselves, entered into “La Vizcaína” for the main gate and we prepared to find the path that went uphill to the plateau according Pedro’s instructions. Path wasn’t clear but it was a path at the end.

We were gaining altitude zigzagging into a ravine enjoying unbelievable Patagonian landscapes until…..the path came out !!!

Something was wrong because it was different from Pedro’s description, but we were on the plateau at 1250 meters on sea level. We put “Go to 47S 71W Off- road” and we began to transit cross country, first on a soft and flat terrain and then to go up and down slopes plenty of volcanic rocks and “coirones”. In a moment, we found areas with snow. Slow but firm we reduced meters to the confluence.

At 6 kilometers of the confluence, Puntudo mountain crossed right in front of us, showing heavy slopes and an antenna at its summit that defied us. Marcelo with his powerful Mitsubishi Nativa pointed to the summit crossing rocks, sand, snow and “coirones”; shortly afterwards, he informed us by VHF radio that he reached the top under an infernal wind with some difficulties, but the landscape to the confluence was good.

Nevertheless, something occurred: the strong western wind began to bring black clouds that boded an imminent snowstorm.

The group decided that Marcelo went downhill because going ahead without clear chance to bring helped by us in case of difficulties was, at least, careless. It started to snow lightly, confirming our forecast.

We regrouped the team, and we returned by the same path nearly “La Vizcaína” meanwhile the climate challenged us again because the black clouds became a clear sky that asked “Why don’t you attempt again?”

And then, why not? We took the other branch in the first bifurcation following to the west. Some kilometers ahead, we found another bifurcation with a branch pointing uphill to the plateau. Probably, this was the path of with Pedro talked about.

Again, we went uphill zigzagging by the borders of the plateau. Crossing a part of volcanic black rocks, we were again at the top of the plateau at 1250 meters on sea level but now, we had the “Puntudo” to the east. The sun shined but the wing was still very strong.

On the plateau, the path was very clear, framed by golden “coirones” that composed a beautiful and uncommon landscape. It led us to a hidden marvelous, the Honda lagoon: a crater of 1 kilometer of diameter with unbelievable sky blue water surface 150 meters below of the plateau. The wind hardly allowed us to open the doors of our cars and produced a strong swell in the waters.

We were there at 6.5 kilometers of the confluence separated by off-road track with “coirones”, some kind of “barreal patagónico” and some small mountains, but possible. We went ahead straight line to the confluence.

We progressed 3 kilometers without problems until the “coirones” became bigger and so the obstacles. Again the weather defied us: strong wind brought black clouds quickly and it started to snow, first lightly and then strongly.

We were at 1.9 kilometers of the confluence when big rocks added to the big “coirones” with practically zero visibility. Again the difficult decision of cancelling the attempt, now very near of the success…. We began to return dispirited following the path that were dropped out with the snow.

The snowstorm got worse at 4 kilometers away of the confluence and we stopped in order to avoid some crash with the rocks due to no visibility. But then, the miracle occurred: again strong wind cleared the sky and we decided to go ahead again.

Without doubts, Guillermo and me settled “Go to 47S 71W off-road” and now we were decided to reach the confluence, in whatever circumstances. Everyone did the same out of our eyes, because the snowstorm scattered all of us in the plateau. Guillermo and me were the nearest ones to the confluence at first and we considered it was a joke when Christian and Eduardo notified lower distances than us to the confluence. At 650 meters a small mountain was climbed with the cars.

When we were at the top, we didn’t understand anything. Exactly at the position of the confluence, we saw a grey car, not very clear. A mirage? Then, when we paid attention we realized that they were Christian and Eduardo.

Out of our eyes by the snowstorm, they surrounded the small mountain that we climbed and they advanced quicker than us to the confluence. Their radial transmissions were true.

For us, last meters of approaching were terrible, because the “coirones” were bigger and bigger as they would have the objective to avoid our success. Nevertheless, we all put the cars on the confluence again. Actually I was very tired of driving off-road.

The capture couldn’t be best. It required three attempts due to the weather, difficult decisions, very much off-road and it exposed us to unbelievable landscapes in the middle of a snowstorm.

The difficult confluence on the plateau, the fourth in line, was captured by the Confluence Community. For climbing the Puntudo mountain with his car and for returning without claims when the team made the decision, MARCELO MOSCARITOLO wrote his name in this unforgettable confluence.

We passed by “La Vizacaina” to thank Pedro for his valuable information and we drove quickly to Bajo Caracoles to refuel gasoline in order to arrive to La Oriental as soon as possible, not before midnight.

When we arrived, it was very cold. We were to sleep in a warehouse inside our sleeping bags where a rustic salamander stove helped us to support the low temperature at night. Next day the 48°S 72°W is waiting for us, inside de beautiful landscapes of Perito Moreno National Park.


 All pictures
#1: Vista general -General overview
#2: Vista hacia el Norte - View to the North
#3: Vista hacia el Oeste - View to the West
#4: Vista hacia el Sur - View to the South
#5: Vista hacia el Este - View to the East
#6: Evidencia GPS - GPS evidence
#7: La nevada que no quería dejar que lleguemos - The snow didn´t want that we reach the confluence
#8: Laguna Honda - Honda lagoon
#9: Christian preguntando si la confluencia es aquí - Christian asking about the confluence
#10: Coirones nevados - Snowed coirones
#11: Marcelo Moscaritolo, el dueño de la confluencia – Marcelo Moscaritolo: owner of the confluence
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