English
18-Oct-2013 -- ALLA LEJOS EN EL RIO TAR, ATRÁS DEL LAGO CARDIEL
Esta confluencia hace años que la teníamos en la mira.
En el 2011, en oportunidad de nuestro gran viaje de cacerías de confluencias alrededor de LATITUD 50 se nos acabó el tiempo cuando cazamos las vecinas 50°S 72°O y 49°S 71°O y por supuesto nos habíamos jurado volver por ella.
El tema es que está a apenas 3000 km de casa así que ir a buscarla implicaba organizar una gran expedición que justificase semejante esfuerzo. Y este año 2013 se dio: el grupo habitual de confluencieros nos tomamos una semana de vacaciones para explorar el desconocido oeste patagónico y el broche de oro sería la captura de la remota 49S 72W.
Los detalles del largo viaje que hicimos para llegar lo pueden leer AQUÍ. El asalto final a la confluencia lo relato a continuación:
Después de pasar la noche en el pequeño poblado de Tres Lagos, bien temprano nos pusimos en camino por la RP31 rumbo al lago Tar, un curioso lago de aguas marrones desde donde remontaríamos por más de 30 km el rio que lo alimenta, el homónimo río Tar, buena parte por huellas borradas por el tiempo y el resto a campo traviesa por terrenos salvajes.
La huella comenzó buena y transitada hasta la bifurcación a la estancia La Bernarda, luego aunque clara, se notaba que hacía mucho que nadie la pisaba, excepto los cientos de guanacos en manada que se nos cruzaban a cada rato. Cárcavas profundas, pequeños vadeos y algo de barro nos fueron acompañando hasta el final del camino, la estancia abandonada 12 de Abril, en la orilla oeste del río Tar y a 8.5 km de la confluencia.
A partir de aquí, offroad del más puro y duro, siguiendo el valle del río: un poco por el cauce, otro poco por sus márgenes, fuimos avanzando lentamente sin cruzarlo hasta llegar a 3 km del objetivo, donde no quedó otro remedio que vadearlo, lo que no fue muy sencillo por el carácter lechoso de sus aguas que impedía distinguir las grandes piedras de su cauce.
Seguimos luego por la margen este pero subiendo a los filos que parecían más transitables.
La confluencia estaba a la vista, sobre una ladera que tenía manchones grandes de nieve porque, claro está, al remontar 30 km de río habíamos ganado bastante altura y rozábamos los 1000 msnm, nivel al que empieza a aparecer la nieve. El clima se empezó a descomponer, nublándose en forma muy gris y había un viento que superaba largamente los 80 km/hora.
Con mucho esfuerzo y después de unas encajadas muy complicadas (en un momento estábamos todos bloqueados), pusimos los vehículos a 800 metros de la confluencia y decidimos, por lo avanzado de la hora, lograr la confluencia a pie.
Pese al fortísimo viento no tardamos demasiado en alcanzarla a eso de 17:00 horas y darnos la enorme satisfacción de cumplir el objetivo para lo cual habíamos invertido una semana entera y habíamos rodado mas de 3000 km hasta ahora.
Fue el broche de oro para una increíble semana de aventuras por el sur argentino, donde todavía por suerte hay mucho para explorar.
English
18-Oct-2013 -- FAR AWAY, AT THE TAR RIVER, BEHIND THE CARDIEL LAKE
This confluence remained in our mind many years ago.
At 2001 year, when we did a big trip to catch confluences around latitude 50S, the time was over hunting nearby confluences 50°S 72°W and 49° 71°W and, of course, we promised us to return for it.
We live barely at 3000 km of it; then to go for it implied to organize a great expedition to justify the efforts. In the year 2013, we have the opportunity: the members of our confluence team could take a week of holiday for exploring the unknown Patagonic west, with ultimate objective would be the capture of the remote 49°S 72°W.
Details of this long trip that we did to arrive you can read clicking HERE. The final attack to the confluence, I write down:
After passing the night at the small town of Tres Lagos, early in the morning, we put course on RP31 to the Tar Lake, a curious lake of brown waters from where we would go upriver by 30 km, mainly by borrowed paths and the rest in off road mode, by wild and unknown landscapes.
The path started good until the bifurcation to the “La Bernarda” ranch, then although clear, it became a borrow path in disuse only treaded on by hundreds of guanacoes astonished by our presence there.
Deep ravines, small fording and some of mud accompanied us up to the end of the path, at the abandoned ranch “12 de Abril”. This point is on the west riverside of the Tar River, at 8.5 km to the confluence.
From here heavy and pure offroad following the valley of the Tar River: a little by the riverbed, and another little for its margins, we went slowly ahead without crossing it.
At three km of the confluence we had to wade the river, a task not very simple due to the hidden big rocks placed in the river bed and covered by the milky and mighty waters.
Then, we continued by the east margin but going up to the near mountains that looked easier to transit.
The confluence was in front of us, on a hillside with layers of snow. When we went upside river, we ascended to enough altitude, near 1000 masl, level where the snow remained yet.
The weather became a little bad, the clouds turned into a dark grey and the wind blowing very strong (up to 50 mph).
With big efforts, after many complicated stucks of the 4WD (in a moment all we were blocked), we put our cars at 800 meters of the confluence point and we decided to go walking in order to spend not very much time for going out with daylight.
Despite of the strong winds, we quickly reached the target near 17:00 hours and we could have the enormous satisfaction of the accomplished mission, after 300 km and seven days of travelling (until now).
It was the crowning jewel of an unbelievable week of adventures along the Argentinian south, where, luckily, there are many places to explore.