W
NW
N
N
NE
W
the Degree Confluence Project
E
SW
S
S
SE
E

Venezuela : Carabobo

8.2 km (5.1 miles) WNW of Río Abajo, Carabobo, Venezuela
Approx. altitude: 479 m (1571 ft)
([?] maps: Google MapQuest OpenStreetMap ConfluenceNavigator)
Antipode: 10°S 112°E

Accuracy: 5 m (16 ft)
Quality: good

Click on any of the images for the full-sized picture.

#2: Vista SUR confluencia N10W68. South view #3: Vista ESTE confluencia N10W68. East view #4: Vista NORTE confluencia N10W68. North view #5: Con los CEROS en los GPS. Zeroed GPS #6: El grupo de la caceria. Hunter team

  { Main | Search | Countries | Information | Member Page | Random }

  10°N 68°W (visit #8)  

#1: Vista OESTE confluencia N10W68. West view

(visited by Vicente Santorsola, Daisy Torres, Daniel Mendez, Hernan Pell, Diego Pell, Vincenzo Vecchio, Monica Amaya, Emanuele Vecchio, Rainer Bostelmann, Edgar Mendez, Aura Colina, Manuel Balza, Kleyver Requena, Luis Molina, Jean Hendrickx, Eduardo Fernandez, Damian Castro, Andres Amadio and Demetrio Rey)

English

16-May-2009 --

Para cada quien, la caza de confluencia será una justa distinta, los más avezados irán con sus métodos de aproximación, vehículos acondicionados, GPS que conocen al detalle, y por supuesto, técnicas desarrolladas a lo largo de sus experiencias anteriores … pero, cuando un grupo de 19 personas y muchas de ellas novatas, cuya experiencia con un GPS ha nacido de un afán de curiosidad y disfrute, y que nunca antes han cazado una confluencia, el tenor de los acontecimientos pueden variar bastante de las cazas ´tradicionales´ de confluencias. Este es el relato de la cacería de la confluencia N10 W68, y la caza de la confluencia adicional N10 W69, ambas realizadas el mismo día y por las mismas personas; vea el relato de la confluencia N10 W69 aquí.

Ambos ‘equipos’ pertenecientes al Grupo GPSYV, algunos residenciados en Caracas y otros en Valencia; dado que la confluencia N10 W68 está en las adyacencias de Valencia, los ‘Caraqueños’ debían salvar los 160 Kms (100 millas) que separan Caracas de Valencia. Esto, los obligaba a tener una logística más ajustada; los que estábamos en Valencia, los esperaríamos sentados cómodamente en el lugar de encuentro, tomando café y desayunando, mientras que ellos llegaban; aunque eso no fue impedimento para unir un grupo de personas de múltiples perfiles, unidos por una pasión común: Los GPS y la Aventura.

El grupo de Valencia estaba compuesto por: Andres Amadio, Damián Castro, Demetrio Rey, Eduardo Fernández, Jean Hendrickx, Luis Molina, Kleyver Requena y señora, Manuel Balza su señora Aura Colina y Vicente Santorsola; por el equipo de Caracas vendrían: Edgar Méndez, su señora Deisy Torres e hijo Daniel, Hernan Pell y su pequeño Diego, Vincenzo Vecchio su señora Mónica Amaya e hijo Emanuele y Rainer Bostelmann: La idea era conocernos y compartir esta experiencia única de la primera caza de confluencia. Con nosotros teníamos como aliado la experiencia de otros miembros del grupo GPSYV que ya habían visitado dicha confluencia y un comodín: Contacto vía chat/voz y correo electrónico con ellos, básicamente, el Sr. Alfredo Remón, cazador de confluencias y moderador del Grupo GPSYV, quién nos guiaría remotamente para ayudarnos a conseguir el colocar los contadores parciales de nuestros GPS en cero.

Cuando llega el equipo de Caracas, y comenzamos la caravana, vimos lo variopinto de sus integrantes: Damas, niños de edad escolar, y adultos, que en algunos casos se llevaban 30 años ó más de diferencia en edad, y que –probablemente- en otras circunstancias no se hubiesen juntado para compartir, sin embargo, la brecha generacional quedó unida con la pasión por los GPS, el contacto humano y el espíritu de aventura. Sin embargo, desde el principio reinó la camaradería y el humor rápido e incisivo del venezolano (aunque habían varios con ascendencia europea: Italianos, Español, Francés).

La logística era sencilla; ya que la distancia a recorrer era pequeña (unos 25 kms, 15 millas), salimos sin muchos preparativos, guiándonos por medio de radios de dos vías y tratando de no entorpecer la caravana, ni poner en riesgo la seguridad nuestra ni de los terceros. La caravana estaba compuesta por 9 vehículos: Una Ford Explorer, una Pickup Dodge Dakota, una Toyota 4Runner, una Chevrolet Trail Blazer, un Fiat Uno, Dos Toyota (4runner y FZJ70), un Chevrolet Sunfire y un Mazda 626.

Cuando se han recorrido unos 15 kms (9 millas), cambia el panorama, se dejan de ver construcciones y se comienza a ver grandes extensiones de pasto y cultivos, vacas y otros animales de granja. El contraste hace que uno vaya liberando stress, que comience a ver el espíritu de aventura. Aunque la vía está asfaltada y en buen estado, el contacto tan directo con la naturaleza ejerce su catarsis de forma gradual. Durante el trayecto, todos estudiamos los cambiantes números de las coordenadas y veíamos como el guarismo se acercaba a cero, anunciando el fin de nuestro recorrido y el inicio de nuestra cacería.

La confluencia N10 W68 se encuentra en los terrenos de la granja El Yagual y para no causar molestias y suspicacias a los ocupantes, un vehículo se acercó a pedir el respectivo permiso, explicando el propósito de nuestro afán cosa que el amable señor ya sabía. Como otros aficionados ya habían cazado el hito, el granjero nos sacó una sonrisa con esta frase: “Si, ya habían venido otros locos, pero nunca tantos!!” (Éramos 19 personas). Otorgado el permiso, nos aproximamos a la zona de confluencia.

La alegría, comentarios y movimientos de todos era algo digno de mención; los sencillos campesinos del sitio nos miraban con una sonrisa condescendiente, como tratando de imaginar el motivo de la alegría absurda de unos citadinos haciendo una suerte de danza de la lluvia sobre las hierbas húmedas por la lluvia de la víspera.

Entre los múltiples comentarios, afloraban la risa de los pequeños (que también cazaron su confluencia), las comparaciones entre los GPS Garmin, Nokia, HTC; la camaradería nos haría que comparásemos lecturas, ayudáramos a otros a lograr captar los ceros respectivos, y, por supuesto, las fotografías de rigor. Ahí, vía chat de voz, Alfredo Remón, nos indicó los pasos necesarios para tomar dicha confluencia, de acuerdo a las normas establecidas, y nos felicitó, gozando desde su ubicación remota el triunfo de unos noveles aficionados al Geocaching y los GPS, haciendo que sintiéramos coronados nuestros esfuerzos. Era pleno mediodía, pero el entusiasmo y nuestras ansias de aventura nos hicieron tomar la decisión de ir a cazar la segunda confluencia, N10 W69, distante en línea recta unos 110 kms (68 millas), pero por carretera eran unos 180 kms (110 millas). Agradecimos al personal de la granja su amabilidad, y partimos rumbo a N°10 W°69!.

English

16-May-2009 --

Confluence hunting means a different thing for each one. The experts employ approximation methods, conditioned vehicles, their state-of-the-art GPS devices, and apply well-developed techniques to reach the goal. But, when a 19-person group, many of them novices whose GPS experience was born out of curiosity and joy, and who never have hunted a confluence before, the events may vary significantly from a traditional confluence expedition. This is the story of hunting N10W68, the first of a same-day double-confluence journey, along with the N10W69. The story of the N10W68 hunting is here.

We were organized in two teams, one from Caracas and the other from Valencia, both members of the GPSYV organization. Since N10W68 is closer to Valencia, the 'Caraqueños' had a tighter schedule as they had to travel 160 Km (100miles) to meet the Valencia Team. We waited in Valencia comfortably seated in the meeting place, drinking coffee and having breakfast. Both teams would meet that day to share their common passions: GPS and adventure.

Andres Amadío, Damian Castro, Demetrio Rey, Eduardo Fernández, Jean Hendrickx, Luis Molina, Kleyver Requena and wife, Manuel Balza and wife Aura Colina, and Vicente Santorsola were the attendants from the Valencia Team. While Edgar Méndez and his wife Daisy Torres and his son Daniel, Hernan Pell and his little son Diego, Vincenzo Vecchio, his wife Mónica Amaya and son Emanuele, and Rainer Bostelmann arrived as the Caracas Team. The idea was to meet each other and to share the unique experience of our first confluence hunting (this was true for all but Rainer, Edgar and Daisy). We counted on the experience of other GPSYV members that already had visited the confluence, and we also had a wild card: Mr. Alfredo Remón, a confluence hunter and moderator of the GPSYV group, in contact with us in real-time via chat/voice and email, to help us with the task of achieving the zeros in our GPS devices.

When Caracas Team arrived we realized how heterogeneous our group was: ladies, kids and adult men, with age’s differences ranging from 30 or more years. We instantly became friends after introducing to each other, so we departed about 11am without further ado. The logistics was simple, since the distance to cover was quite short (25 km, 15 miles). We assembled a 9-vehicle convoy: a Ford Explorer, a Pickup Doger Dakota, a Chevrolet Trail Blazer, a Fiat Uno, two Toyotas (4Runner and FZJ70), a Chevrolet Sunfire and a Mazda 626.

After just 15 km (9miles) of driving, the landscape changed drastically. The city buildings began to disappear as we entered the countryside, filled with cattle and agriculture farms. All of this gave us a relaxed mood while we were monitoring the changing numbers of the coordinates, watching as the digits were closer to zero. We were near the end of the first leg of our trip that day.

The N10W68 confluence is located inside El Yagual farm. A designated hunter went ahead to ask for permission to the owner, who already knew our intentions. He said with a big smile: "Yes, other crazy people like you have gotten here before, but not so many like today!”. Permission was granted and we approached the spot around noon.

Every body's joy, comments and movements was something worth noting. The humble farmers of the place looked at us with a condescend smile, like trying to imagine the motivation of our "confluence dance" over the grass. The kids laughed, we compared GPS devices, we helped each other in reaching the zeros, and of course we took many pictures. Via Internet chat, Alfredo Remón, congratulated us, as he was having a good time hearing our comments in real-time.

It was past noon, but we are so enthused with our accomplishment that we took the decision to hunt the second confluence that day, N10W69, located at 110km (68miles) west, but around 180Kms (110miles) by car.

We thanked the farm personnel for their kindness and we left for N°10 W°69.

right away!

Coordinator's Note: felicidades amigos


 All pictures
#1: Vista OESTE confluencia N10W68. West view
#2: Vista SUR confluencia N10W68. South view
#3: Vista ESTE confluencia N10W68. East view
#4: Vista NORTE confluencia N10W68. North view
#5: Con los CEROS en los GPS. Zeroed GPS
#6: El grupo de la caceria. Hunter team
ALL: All pictures on one page