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06-May-2007 --
OTHER NEW HUNTER AND THE VISIT TO HURON LAKE
One of my colleagues was very curious regarding to catch confluences. Edgar never had been during past weekends of hunting and this Sunday was perfect to introduce him into the activity. Besides we were interested to know other of the Great Lakes, the Huron and then we joined the two activities looking for the confluence 44°N 81°W in this area. This time the team was integrated for Raul, Edgar and me.
This confluence is inside a private property and we read in the narrative of some previous visitor, the name of the owner: Franz Barmet, a Swiss man who we should find to ask for the permission.
We drove by some rural paved roads to the northwest from Guelph and after 80 kilometers we quickly reached the land where the confluence laid, in Huron County.
We found on the road the Post Mailbox of the Family Barmet that confirmed the information that we had. Then we went into the property for asking permission but except a dog, there was nobody there. It was noon and we decide to go for lunch and to return later. The distance to the confluence was 290 meters and we wanted to achieve a successful visit.
We had lunch in a picturesque restaurant named “Redwood” at the intersection of Roads 1 and 9, near the town of Clifford and then we went to the confluence again.
Now, we had better luck, because Franz Barmet appeared and gave us the OK for reaching the point because he knew the project and understood our intentions. Probably now he was surprised by three Argentinean people there looking for confluences. The world is small: a Swiss and three Argentinean joined in a lost point of Canadá, .
We walked into a field seeded with beams (instead of the cornfield showed in the previous visit at 2003) and we easily achieved all zeros for minutes and seconds in the GPS, previous typical Confluence Dance. Franz’s dog shared with us the moment of the conquest and it was witness of Edgar’s baptism as Confluence Hunter.
I took the obligatory pictures and then we returned to the farmhouse to thank Franz for allowing entering in his land for reaching our successful visit.
After the accomplished mission for the confluence, we went to look for the Huron Lake to the southwest. After around 60 km we arrived to Goderich City and we could reach the coastline of the lake through the harbour, parking practically on the beautiful beaches of sand. Huron Lake is a very big lake and it seems a sea.
We were happy with our trip and previous coffee in the typical “Tim Hortons” we started to return to Guelph through a lot of quiet towns of rural Ontario.
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06-May-2007 --
OTRO NUEVO CAZADOR Y LA VISITA AL LAGO HURON
Uno de mis compañeros de trabajo estaba muy curioso respecto a la cacería de confluencias. Edgar nunca había estado en los fines de semana que habíamos ido de cacería y este Domingo era perfecto para introducirlo de lleno en el tema. Además también estábamos interesados en conocer otro de los Grandes Lagos, el Hurón y entonces juntamos las dos cosas yendo a buscar la confluencia 44°N 81°W que estaba en esa área. Esta vez el equipo estaba integrado por Edgar, Raúl y yo.
Esta confluencia yace dentro de una propiedad privada y habíamos leído en los relatos de algún visitante previo el nombre del dueño: Franz Barmet, un suizo al que deberíamos encontrar para solicitar el permiso para entrar en su granja.
Desde Guelph, condujimos hacia el noroeste por una serie de caminos rurales pavimentados enmarcados de la increíble prolijidad canadiense y al cabo de unos 80 kilómetros, rápidamente encontramos el predio donde estaba la confluencia, en el condado de Hurón.
El típico poste con buzón de correo de la Familia Barmet sobre la ruta nos confirmaba lo que ya sabíamos. Entramos en la propiedad hasta la casa para pedirle el permiso a Franz, pero excepto un perro, no había nadie allí. Era mediodía y entonces decidimos ir a almorzar y regresar después. La distancia a la confluencia era de 290 metros y queríamos lograr una visita exitosa. Estaba tan cerca…
Almorzamos en un pintoresco viejo restaurante llamado “Redwood”, en la intersección de las rutas 1 y 9, en las afueras del pueblo de Clifford y luego retornamos esperanzados a la confluencia.
Ahora tuvimos más suerte porque apareció Franz Barmet y enseguida nos dio el OK para llegar hasta la confluencia ya que conocía del proyecto y entendía nuestras intenciones. Seguramente estaba sorprendido por la presencia de tres argentinos allí buscando confluencias. El mundo es chico: un suizo y tres argentinos reunidos un ignoto lugar de Canadá…
Caminamos en un campo sembrado con porotos (En la visita del año 2003 había un hermoso maizal) y fácilmente logramos ubicarnos en la intersección imaginaria donde los ceros reinaban para los minutos y los segundos en el display del GPS. Obviamente no faltó la Danza de las Confluencias para el ajuste final. El perro de Franz compartió el momento de la conquista y fue testigo del bautismo de Edgar como Cazador de Confluencias.
Tomé con dificultad las fotos obligatorios ya que había mucho reflejo y luego retornamos a la granja a agradecerle la gentileza de dejarnos entrar en su propiedad para que anotemos otra visita exitosa.
Después de la misión cumplida en la confluencia, nos fuimos para buscar el Lago Hurón con rumbo sudoeste. Sesenta kilómetros después llegamos a la ciudad de Goderich donde pudimos asomarnos a la costa del lago primero por el puerto y luego por las playas. El lago Hurón es gigantesco y parece un mar.
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Al atardecer, muy contentos con el resultado del día y previo café en un infaltable “Tim Hortons”, comenzamos a volver hacia Guelph, atravesando un montón de pequeños y tranquilos pueblos del Ontario rural.