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03-Sep-2006 -- Esta es nuestra primera confluencia registrada, y aunque habíamos escuchado el concepto del proyecto desde hace unos años, no fue sino hasta en el verano del 2006 que retomamos el tema y nos propusimos participar. Pero, el principal reto es el poco tiempo disponible para esto.

Ya respecto a esta confluencia, es la primera vez que cruzamos por esta región de la serranía de Michoacán, pero ya la habíamos visto mucho en los mapas, y nos habían recomendado conocer la población más grande, que es la que le da el nombre a esta sierra: Coalcomán de Vázquez Pallares.

Para nosotros que vivimos en Guadalajara, cualquiera de las opciones para llegar implica grandes rodeos ó rutas muy accidentadas. Es recomendable recorrerlas sólo de día. El camino elegido fué: de Guadalajara por la autopista rumbo a Manzanillo, Colima. Pero, saliéndonos en Tecomán (lugar famoso por su producción de limón). Luego por la carretera costera hacia el sur entrando en Michoacán, hasta el crucero que lleva a Aquila, ya en la sierra.

Desde este crucero de la carretera costera hasta Coalcomán de Vázquez Pallares, en la sierra, recorrimos 88 kms. Destaca el segmento de ascenso altimétrico absoluto de 1600 mts. en sólo 50 kms. de camino serpenteante. Ese camino hasta Coalcomán es de ascensión con muchas, muchas curvas, pero con vistas panorámicas excelentes. Nos tocó neblina y lluvia, inclusive algunas cascaditas pequeñas al lado del camino.

Descansamos en Coalcomán, donde hay varios lugares para dormir (recomendamos la Posada San Jorge). Aquí necesitamos esperar un día debido al mal clima, causado por la Tormenta Tropical John, que estaba pasando por la costa. Esto para evitar los caminos sinuosos con frecuentes deslaves y las crecidas de los arroyos que necesitaríamos pasar. Mientras, estuvimos detallando la información documental y con personas, buscamos datos en la presidencia municipal, donde nadie conocía la localidad de la Joya de Ballesteros, dada como la referencia más cercana a la confluencia, por parte del sitio oficial www.confluence.org. Tampoco aparece en los mapas topográficos 1:50,000 del INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática). Nosotros ya teníamos vista una supuesta vereda que se acercaba a la confluencia desde Pinolapa. Pero queríamos revisar mejores opciones.

El tramo de Coalcomán a Pinolapa, fue sinuoso y en muy mal estado por la lluvia, muchísimos baches que por simultáneos no sabía uno cómo esquivarlos. De Pinolapa a Tepalcatepec es más llano, por lo que se encuentra en mejores condiciones. Este camino es una de las dos salidas importantes de Coalcomán, y la comunica con la región Michoacana de Tierra Caliente, la cual tiene este clima por ser un valle plano y bajo, rodeado por altas montañas.

Este cruce de líneas geográficas imaginarias 19° N 103° W, cae en un punto de la Sierra Madre Occidental, cercano a la comunidad de Pinolapa. Esta es una pequeña localidad en la carretera entre Coalcomán y Tepalcatepec. A la vista hay muy pocas casas, y es fácil pasarse de largo, sólo que nosotros estábamos al pendiente en el GPS. Desde Guadalajara hasta Pinolapa, el punto más cercano, a la confluencia, recorrimos en auto: unos 440 kms.

Hicimos el primer contacto en una tienda y a la vez pequeño restaurante "Abarrotes Chávez", donde el Sr. Gilberto Chávez y su esposa Lupita fueron muy amables. Esto lo hicimos tanto para confirmar nuestros datos como para solicitar permiso a los dueños del terreno de la confluencia. Además la vereda no se puede ver desde la carretera. Las personas estaban extrañadas por nuestro objetivo, y muy sorprendidas por los mapas topográficos del INEGI a escala 1:50,000 Nadie en Pinolapa conocía "La Joya de Ballesteros" o algo parecido, ni siquiera la persona de mayor edad. Todos fueron muy atentos y cooperadores para orientarnos sobre la mejor ruta, claro no sin entrar en varios debates entre ellos, sobre cuál sería el punto al que queríamos ir nosotros, y la mejor ruta.

Las tres casas que aparecen en el mapa cerca de la confluencia, eran de adobe y ya están en ruinas. Nos informaron que precisamente las abandonaron porque quedaban lejos de la población y tenían que cruzar varios arroyos para hacer el uso frecuente de los servicios como escuela, compra de comestibles, capilla y carretera. Desde esas casas, nosotros todavía teníamos que ir cerro arriba una considerable distancia, y aún con mayor dificultad de acceso por el terreno y la vegetación. Pero estas tres casas nos fueron muy útiles como referencia.

Otro punto en contra es que debíamos pasar un río muy crecido, y si llovía crecería mucho más, según explicaban, por lo de la tormenta John. Intentamos una ruta, junto con dos niños hermanos: Christian y Víctor Hugo, haciendo un rodeo para pasar el río en un mejor punto, pero resultó imposible tanto por lo cerrado de la vegetación, el caudal incrementado en volumen y en velocidad, como por las piedras resbalosas. Razones de mucho peso que nos obligaron a regresar.

El siguiente intento lo hicimos apoyados por Juan "El barranquero" , joven de 15 años, quien disfruta de recorrer los montes de su localidad. Los habitantes de Pinolapa le reconocen su habilidad de ubicación.

Finalmente el grupo se conformó por 6 personas. Los dos hermanos del primer intento: Víctor Hugo Anaya Pineda y Christian Anaya Pineda, así como por: Juan Javier Chávez Sánchez "El barranquero", otro niño: Joaquín Toscano Mendoza y nosotros dos: Berenice Gutiérrez Gómez y Jósbet Vázquez Gutiérrez.

Gracias a la familia de Juan, logramos cruzar el río y otros arroyitos en una sola mula, pues su flujo varía mucho con las tormentas. En algunos lugares, el lodo y las piedras mojadas hacían muy resbaloso el terreno y en otras partes las ramas daban problemas, casi cerrando el paso, tanto para los que iban a pie, como para quien montó sólo una parte del trayecto, pues el animal tuvo que quedarse atado en un punto del camino y de ahí en adelante todos caminando y cargando equipo.

La familia de Christian y Víctor Hugo también contribuyó a la seguridad en el camino, con dos perros que nos acompañaron, los cuales fueron de mucha utilidad pues sorpresivamente cazaron una serpiente que aunque no era venenosa, sí era de las que se enreda sin soltar a la presa. Esta habilidad de los perros nos permitío continuar aún más confiados.

Para nuestros nuevos amigos de Pinolapa que nos acompañaban muy entusiastas, fué una novedad el GPS o brújula electrónica, les enseñamos a usarla en lo más básico como vista de mapa y flecha de dirección. Así también les llamaron la atención los crampones o "espuelas" para ellos, y los bastones, pedómetros digitales o cuenta pasos, etc. Incluso también tomaron algunas fotos.

Este interés por el equipo que llevábamos nos sirvió para amenizar el recorrido de aproximadamente 8.3 kms. en total, y con un desnivel de 350 mts. por la ruta que tomamos. Y en especial sirvió para entretenimiento durante la espera, cuando ya muy cerca de la confluencia, dos del grupo: Hugo y Jósbet nos adelantamos para subir por un terreno verdaderamente empinado y arenoso, en donde se hundía uno casi hasta la rodilla, casi sin avanzar.
Es cuando te preguntas ¿Qué ando haciendo aquí? ¿Pero, cómo no seguir si ya casi llegamos?

En total fueron 6 horas, 20 minutos de caminata. Cargamos casi 5 kgs. de equipo cada uno de la familia. La distancia y el tiempo estuvieron sujetos a aumentos con respecto a lo previsto, debido a las variaciones de la accesibilidad del terreno ya que en algunos lugares no había veredas y tuvimos que abrirnos paso entre la vegetación.

Es una zona de sierra de singular belleza escénica, la vegetación fué variando según la altura de nuestro recorrido, desde selva caducifolia (que tira todo el follaje en tiempo de secas) hasta llegar a robles y pinos, pasando por todo tipo de pastos y arbustos, que dificultaron la marcha. Hubo partes con buena sombra para compensar lo agobiante del medio día caluroso y tan húmedo. El paisaje era todo verde por estar todavía al final de las lluvias.

Más tarde amenazaba una tormenta. Y en particular porque un par de días antes hubo lluvia contínua, por la fuerte Tormenta Tropical John que pasó muy cerca, esta era la razón de la prisa de no quedarse atrapados por el río.

La parte más difícil fué la zona más cercana a la confluencia, con muchas cañadas y colinas cuya inclinación hacía resbalarse y acelerar fuertemente el ritmo cardíaco. Los metros faltantes para el punto exacto eran inaccesibles por esta ruta y en esta temporada, pues había ya una cañada muy pronunciada y profunda. Y no queríamos arresgar a que una tormenta creciera el caudal del río y no nos permitiera regresar.

Al llegar a Pinolapa, nos recibió la Sra. Bernarda Sánchez, mamá de Juan "El Barranquero" con una comida abundante y sabrosa y por iniciativa común de la mamá y del hijo, quien por el camino de regreso, con su radio, venía pidiendo frecuentemente que le tuvieran un banquete, bromeando respecto al hambre que tenía, deseaba mariscos para reponer las fuerzas. Los demás también resistieron el hambre con bromas y supiraban por aguas frescas de sabores.

Finalmente muchos habitantes de la población se enteraron del tema fuera de lo común para ellos, y estuvieron al pendiente de donde había caído la confluencia. Les explicamos en diferentes momentos y a varias personas que era un trabajo totalmente voluntario (lo que les llamaba la atención) sin goce de sueldo, con espíritu de cooperación universal con carácter geográfico cultural, disponible para cualquier persona por internet. Como ellos no tienen fácil acceso a la red, se los presentamos impreso, con ejemplos de otras confluencias, y varios mapas, índices de los cruces, a nivel mundial, nacional, y estatal. Algunos muchachos renovaron su interés por continuar sus estudios, precisamente en esas fechas que eran inicio de ciclo escolar.

SÍNTESIS ESTADÍSTICA DE KILOMETRAJE Y ALTIMETRÍA.
- Desde el crucero de la carretera costera México 200 hasta Coalcomán de Vazquez Pallares, en la sierra, recorrimos 88 kms.
- Destaca el segmento de ascenso altimétrico absoluto de 1600 mts. en sólo 50 kms de camino serpenteante.
- Desde Guadalajara hasta Pinolapa (el punto más cercano en auto a la confluencia) recorrimos unos 440 kms.
- Regresamos a Guadalajara por Tepalcatepec, Jilotlán de Dolores, Tecalitlán, Ciudad Guzmán, acumulando un kilometraje total Guadalajara - Guadalajara, de 750 kms. aprox.

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03-Sep-2006 -- This is our first registered confluence, and although we had listened the concept of the project for some years, it was not but until summer 2006 that we recapture the topic and we intended to participate. But, the main challenge is the short time available for this.

Already regarding this confluence, it is the first time that we cross this Michoacan ranged region but we had already seen a lot of it on the maps, and some friends had recommended us to visit the biggest town: Coalcoman de Vazquez Pallares, that is the one that gives the name to this range of mountains: Sierra de Coalcoman.

For us that live in Guadalajara, any of the options to arrive implies to go by big roundabout ways or by very uneven routes. It is advisable to travel them only during the day. The road elected was: from Guadalajara driving on the freeway heading to Manzanillo, Colima. But, we exited in Tecoman (famous place for their lemon production). Then for the coastal highway toward the south entering in Michoacan, until the crossroad that takes to Aquila, already in the mountains.

From this crossroad on the coastal highway, up to Coalcoman de Vazquez Pallares, on the mountains, we drove 88 kms. It is noticeable the 1600 mts. absolute altimetric going up segment, done just in 50 kms. That road up to Coalcoman it is of ascension with many, many curves, but with excellent panoramic views. There was fog and rain, inclusive some small cascades beside the road.

We rested in Coalcoman, where there are several places to sleep (we recommend the inn: Posada San Jorge). Here we needed to wait one day due to the bad weather, caused by the Tropical Storm John that was going by the coast. This to avoid the serpentine roads with frequent landslides and the flooded streams that we would need to cross. Meanwhile, we were detailing documental information and also the one from the town people.

We looked for data in the Municipal Presidency, where nobody knew the town Joya de Ballesteros, given as the nearest reference to the confluence point, on the the official place www.confluence.org. Neither it appears in the topographical maps 1:50,000 of the INEGI (National Institute of Statistic, Geography). We already had analized a supposed path, that came closer to the confluence from Pinolapa. But we wanted to revise better options.

The part from Coalcoman to Pinolapa, was a serpentine and in very bad state because of the rain, many potholes that for simultaneous one didn't know how to avoid them. From Pinolapa to Tepalcatepec is flater, for what it is under better conditions. This road is one of the two important exits of Coalcoman, and it communicates it with the Michoacan region of Tierra Caliente, having this weather because it is a valley flat and low, rounded by high mountains.

This crossing of imaginary geographical lines 19° N 103° W, falls on a point of the Sierra Madre Occidental, near to the community of Pinolapa. This is a small town in the highway between Coalcoman and Tepalcatepec. There are very few visible houses, and it is easy to pass without seing it. We got it because we were pendent of it on the GPS. From Guadalajara up to Pinolapa, the closest point to the confluence, we made by car: around 440 kms.

We made the first contact in a grocery store and small restaurant "Abarrotes Chavez", where Mr. Gilberto Chavez and his wife Lupita were very kind. We made this, so much to confirm our data, like to request permission to the proprietors of the land of the confluence. Besides, the path is not visible from the highway. People were surprised by our objective, and very amazed by the topographical maps from the INEGI to scale 1:50,000. In Pinolapa, nobody knew "La Joya de Ballesteros" or something alike, neither the oldest one. All were very attentive and cooperative to guide us on the best route, obviously not without entering in several debates among them, about which would be the point that we wanted to go, and the best route.

The three houses that appear on the map, near the confluence, were of adobe and they are already in ruins. Another point against is that we should pass a very grown river, and if it rained it would grow much more, as they explained us, for that of the storm John. We attempted a route, together with two children brothers: Christian and Victor Hugo, taking a roundabout way, to pass the river in a better point, but it was impossible so much for the closed vegetation, the flow increased in volume and in speed, like for the slippery stones. Heavy reasons that forced us to return.

The following intent was supported by Juan "The barranquero", 15 years young boy, who enjoys traveling the mounts of its town. The inhabitants of Pinolapa recognize him, his orientation ability.

Finally, the group was conformed by 6 people. The two brothers of the first intent: Victor Hugo Anaya Pineda and Christian Anaya Pineda (Pine grove), as well as for: Juan Javier Chavez Sanchez, another boy: Joaquin Toscano Mendoza and we two: Berenice Gutierrez Gomez and Josbet Vazquez Gutierrez.

Thanks to Juan's family, we were able to cross the river and other streams in a single mule, because their flow varies a lot with the storms. In some places the mud and the wet stones made the floor very slippery. In other parts the branches gave problems, almost closing the pass, so much for those that went on foot, like for the one who only mounted a part of the itinerary, because the animal had to be bundle in a point of the road and from there on, all walking and loading the equipment.

Christian and Victor Hugo's family also contributed to the security on the road, with two dogs that accompanied us, which were of a lot of utility, since suddenly they hunted a snake that although it was not poisonous, it was one of those that gets entangled without loosing the prey. This dog's ability let us to continue, even more confident.

For our new friends of Pinolapa that accompanied us very enthusiastic, it was a novelty the GPS or electronic compass, we teach them how to use it in the most basic way, as map view and as direction arrow. Also the crampones (or "spurs" for them), got their attention, and the walking sticks, digital pedometer or steps counter, etc. Inclusively they also took some pictures.

This interest for the equipment that we were carring, served us to liven up the journey of approximately 8.3 kms. in total, and with an altitude difference of 350 mts. by the route that we took. And especially it was good for entertainment during the wait, when already very near the confluence, two of the group: Hugo and Josbet went ahead to ascend for a truly sheer and sandy land where one collapsed almost until the knee, almost without advancing.
That is when you wonder: What I am doing here? But, how not to continue if we are about to arrive?

Total walking time was: 6 hours and 20 minutes. Each one of the family, was carring a load of almost 5 kilos. The distance and the time were subject to increases with regard to that foreseen, due to the variations of the accessibility of the land, since in some places didn't have paths and we had to open up the pass among the vegetation.

It is a mountain area of singular scenic beauty, the vegetation was varying according to the height of our journey, from deciduous forest (that throws the whole foliage during the dry season) up to oaks and pines, going through all type of grasses and bushes that hindered the march. There were parts with good shade to compensate the oppressive hot and humid weather at the middle of the day. The landscape was all green because we still were at the end of the rainy season.

Later it threatened a storm. And in particular because a couple of days before there was a continuous rain due to the strong Tropical Storm John that passed very close, this was the reason for the hurry of not being caught by the river.

The most difficult part was the one closesest to the confluence, with many narrow canyons and hills whose inclination made us to slide and to accelerate strongly the heart rhythm. The missing meters to the exact point were inaccessible by this route and during this season, because there was already a very marked and deep narrow canyon. And we didn't want to risk that a storm would increase the flow of the river and it wouldn't allow us to return.

When arriving to Pinolapa, Mrs. Bernarda Sanchez, mother of Juan had received us with an abundant and flavorful meal. It was common initiative of mother and son, The one that came on the way back, joking through his radio, frequently requesting that they had a banquet ready for him, mentioning shellfish to restore the forces. The other ones also resisted the hunger with jokes and longing for cool aids.

Finally, many inhabitants from the locality got to know about this not common topic for them. They were pendent about where the confluence had fallen exactly. We explain them in different moments and to several people that it was a completely voluntary work (what got them their attention) without salary enjoyment, with spirit of universal cooperation with cultural geographical character, available for any person through internet. As they don't have easy access to the net, we presented them some printed examples of other confluences, and several maps, indexes of the crossings, at World, Nation and State levels. Some boys renovated their interest to continue their studies, in fact in those dates that were the beginning of a school cycle.

ALTIMETRY AND DISTANCES RESUME.
- From this crossroad on the coastal highway, up to Coalcoman de Vazquez Pallares, on the mountains, we drove 88 kms.
- It is noticeable the 1600 mts. absolute altimetric going up segment, done just in 50 kms.
- From Guadalajara up to Pinolapa, the closest point to the confluence, we made by car: around 440 kms.
- We drove back to Guadalajara through Tepalcatepec, Jilotlan de Dolores, Tecalitlan, Ciudad Guzman, making a total amount of 750 kms. from Guadalajara to Guadalajara again..

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