#5: [21-Aug-10]

#3: [11-Oct-03]

#2: [06-Apr-03] (incomplete)

#1: [08-Dec-02] (incomplete)

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24-Jul-2007 --

A las 8 de la mañana en la estación del Peaje de Puerto Ordaz me reuní con mi compañero en esta aventura Héctor Rodríguez. Nos dirigimos vía Guri hasta un lugar un poco más adelante de la “Piedra del Elefante” unos 50 Km. al sur oeste de la ciudad.

Una ves allí salimos de la carretera por una vía de tierra hasta la orilla del lago de la represa hidro eléctrica de Caruachi. Donde procedimos a inflar los kayak en los que cruzaríamos hasta el lugar donde se encontraba la confluencia que buscábamos.

Remamos unos 5 Km. Parar en un lugar donde el GPS marcaba solo 200 metros para llegar. Allí tuvimos que seguir a pie hasta llegar a un bosque que parecía impenetrable, utilizamos machetes para abrir un camino precario por donde conseguimos acercarnos más aun. Así llegamos a una especie de laguna en la que no se veía el fondo, el agua nos llegaba casi a la cintura y había muchos palos y ramas en el fondo del agua. Finalmente llegamos al punto exacto N8 W63. Tomamos las fotos y películas, estábamos muy felices, que no note que había perdido mi machete. Afortunadamente volviendo a buscar en el agua del lugar Héctor logro recuperarlo.

El regreso en Kayak no fue menos complicado ya que comenzó una tormenta como nunca había visto, seguimos navegación guiados solo por el GPS, ya que la visibilidad llego a ser de solo unos 100 metros. Pero la satisfacción de una cacería perfecta nos animaba.

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24-Jul-2007 --

At 8 in the morning at the toll station of Puerto Ordaz I met with my companion in this adventure Héctor Rodriguez. We went the way at to Guri until a place a little past the “Elephant Stone” about 50 km to the South West of the city.

Once there we left the highway by a dirt road until the edge of the lake of the Caruachi dam. Where we inflated the kayak we would use to find the confluence.

We rowed about 5 km. Stopped in a place where the GPS marked 200 meters to our goal. There we had to follow on foot until arriving at a forest that seemed impenetrable, we used machetes to lay a precarious way by where we were able to approach even more. Thus we arrived at a kind of lagoon in which the bottom was not visible, with water up to our waist and branches in between we finally arrived at the exact point. We took the photos and films, we were so happy, that I did not notice that we lost my machete. Luckily Héctor found it a little later.

The return in Kayak was not less complicated since a storm began like I had never seen, we only had the GPS to guide us since the visibility was of only 100 meters. But the satisfaction of a perfect hunt animated us.

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