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28-Mar-2013 -- UNA CONFLUENCIA MILAGROSA
Si bien la distancia recta desde la anterior era sólo de 150 km, la geografía y el tránsito nos demoraron bastante: la cuesta de Huaco, la circunvalación de ciudad de La Rioja y lo intricado del recorrido nos demandó casi tres horas y media, llegando a las cercanías de la confluencia casi de noche.
Un camino vecinal te deja a escasos 50 metros de la misma, la cual está dentro un antiguo horno de ladrillos propiedad del Sr. Herminio Arias, tal como recordaba de la lectura de los visitantes previos.
Con el apuro para tener luz para las fotos, ya de por sí muy escasa, obvié el procedimiento de pedir permiso para ingresar en una propiedad privada habitada y me fui derecho a registrar la captura.
Con dificultad saqué las fotos, sobre la misma pila de ladrillos de 10 años atrás y volví a la camioneta donde Matías se había quedado esperando. Habíamos concretado el milagro de llegar a tiempo.
Mientras acomodamos las cosas en la Suzuki, noto que detrás de mí, aparece alguien nerviosamente con la clara intención de ver que hacíamos allí.
Apenas recordaba la borrosa foto de Eduardo Cinicola y sus compañeros con la familia Arias pero fue suficiente para encarar a esa persona y decirle, apenas después de estrecharle la mano: “A usted lo conozco por una foto de 10 años atrás”. Y acerté: era Don Herminio Arias, quien enseguida se acordó de la extraña visita anterior y entonces olvidó enseguida mi “invasión”.
Nos quedamos un buen rato charlando animadamente con el amable señor Arias, que no se cansó de contarnos su vida y cosas de la zona. Nos recomendó que fuéramos a visitar la estación ferroviaria cercana, que nos íbamos a sorprender.
Lo dejamos después de sacarnos una foto con él y luego nos fuimos al pueblo, curiosamente llamado Milagro, para ver la estación y ver si conseguíamos alojamiento.
La estación la pudimos apreciar, una maravilla, pero alojamiento no conseguimos.
Seguimos viaje y finalmente recalamos en Ulapes, todavía en La Rioja, muy cerca de la próxima, la 32°S 66°O.
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28-Mar-2013 -- A MIRACULOUS CONFLUENCE
Although the straight distance from the previous confluence was only 150 km, the geography and the transit delayed us a lot: the Huaco slope, the beltway around La Rioja city and the zigzagging routes demanded us almost three and half hours to approach. We arrived at the confluence practically at night.
A vicinal road left us at only 50 meters of the confluence, which is inside of an old bricks factory belonging to Mr. Herminio Arias, according to what I remembered from the reading of the previous visits.
Hurried, due to the little sunlight for the pictures, I omitted the normal procedure of asking permission to enter in a private property and I went straight line to register the capture.
Not without difficulties, I was able to take the pictures on the same stack of bricks of ten years ago and I returned to the car, where Matías was waiting for me.
While we accommodated the stuff in the car I noted that behind me, someone appeared nervously, with the clear intention to know what was happening there.
I almost remembered the vague picture posted by Eduardo Cinicola and his partners together with the Arias family but it was enough to face this person, previous shake the hands, saying: “I know you from a picture of ten years ago”. I hit: he was Herminio Arias, who immediately remembered the old and odd earlier visit and then he forgot the “invasion”.
We spent a lot of time talking to Mr. Arias about his life and curiosities of this place. He recommended visiting the railway station of his town because we would get a surprise with the impressive building.
After taking a picture with him, we left him and we went to the town named Milagro to look for place to lodge and to see the railway station.
We could appreciate the railway station, really a marvelous building, but we couldn´t find accommodation to sleep there.
We continued our trip to the south and finally we stopped at Ulapes town, very near to the next confluence, the 32°S 66°W.