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29-Jun-2003 -- Cuatro aventureros en busca de acción y en un intento de romper ese halo rutinario que envuelve los domingos argentinos, se reunieron para ir tras un nuevo desafío, el primero de lo que se espera sean varios mas,
impulsados por la pasión por no pisar asfalto, por conocer un poquito mas de
nuestra tierra y con ganas afianzar aun mas el calor de la amistad.
Montados en la SW4 de Pablo P., a las 9:00 a.m. (si... 9:00
a.m. de un domingo con F1!) nos dirigimos donde la arbitraria demarcación
del hombre indicaba exactitud transversal y paralela. El objetivo esta vez,
era el punto de confluencia: S36 00.000 y W58 00.000. Así partimos -previa escala en McDonalds incluyendo café, Coca-Cola y
panqueques- con ese rumbo.
El equipo:
Pablo P. – Piloto & Planificador;
Andrés G. – Navegante;
Carlos – Copiloto;
Gusti – Organizador del encuentro
Tomamos las autopistas - donde un admirador que nos esperaba en un auto estacionado en la banquina para sacarnos una foto - que nos dejarían mas adelante en la vacacional Ruta 2, y desde allí, mate, facturas (pagas aunque ausentes), charlas y chistes de por medio, arribamos a Lezama, localidad que atravesamos en busca de los caminos que indicaba nuestro amigo el OziExplorer.
Recorrimos los caminos rurales embarrados con la camioneta que danzaba sobre el suelo como en Holiday On Ice, con una pequeña diferencia entre la pulcritud de los protagonistas de éste evento y la SW4 que nos llevaba...
Conocimos frente a una tranquera cerrada con candado, al puestero Don Navarro,
quien luego de escuchar atentamente la explicación de hacia donde nos dirigíamos y el porque de nuestro viaje (un porque disfrazado de "Trabajo para la Facultad") accedió a dejarnos pasar. Nos explico que lo que se veía a la izquierda, al lado del monte, era el casco del Paraje el Destino y hacia la derecha el puesto sur de la Estancia, que estaba “tapera”.
Navarro también nos presentó a sus perros y como respuesta a nuestra pregunta por sus nombres, nos contó con su simpleza que todos se llamaban "Peyyyos". Así de simple, sencillo y directo.
Dejamos a nuestro amigo atrás y recorrimos con la camioneta los pocos kilómetros que nos separaban de la confluencia, acercándonos a 700 metros de la misma por un camino que rodeaba el lote. Aquí nos detuvimos, tomamos los GPS y la cámara de fotos, nos "ensillamos" a las botas para no ensuciar los mocasines charolados que nos abrazaban los pies (usados para sacarle viruta al piso el sábado por la noche) y caminamos hacia donde nos indicaban los GPS de Carlos y de Pablo.
Al llegar al lugar, dedicamos unos minutos a buscar la posición donde los GPS indicaran con exactitud la confluencia de latitud y longitud. Tomamos las fotos a los cuatro puntos cardinales y algunas fotos grupales. Eran las 13:00hs.
Haciendo caso a nuestro amiguito A.P.Tito, desandamos el camino hasta la
camioneta y nos dirigimos a la cinta asfáltica más próxima, que nos llevaría
a deshacernos de nuestro amigo recién mencionado.
Valida es la anécdota de haber recorrido mas de 7km. de un barro espeso y flojo sin un mínimo percance... hasta que faltando un escaso kilómetro para llegar al asfalto, el piso nos jugó una "broma" y nos hizo asustar al hacernos pensar que tendríamos que bajar a utilizar equipo de rescate (malacate - hi-lift) en medio de un campo donde el punto de agarre mas fuerte para esta tarea, era un poste de alambrado de escaso metro de alto y 15 cm. de diámetro...
Pero no, la muñeca del piloto y la buena preparación del vehículo, fueron de la mano y nos llevaron sin mas escalas a la ciudad de Chascomus, donde nos agasajamos con una limpieza de vidrios (Si! Ahora se ve el paisaje!!!) y posteriormente, una clásica parrillada criolla en la que se hizo presente otro amigo, "El Japonés" Tin-To. Claro que uno de nosotros -esta vez Carlos- se quedo con nuestra amiga "La Coca", lo que nos permitió volver seguros, contarles este día a Ustedes y comenzar a planificar nuestra –antagónicamente hablando - futura historia.
ADVENTURE TEAM
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Four adventurers in search of action in an attempt to break the typical routine of the Argentinean Sundays, met to go after a new challenge, the first of many to come, impelled by the passion of not driving on asphalt, of knowing a bit more of our land and with desire to strengthen our friendship.
On board of the SW4 of Pablo P. we left at 9:00 a.m. (yes... 9:00 a.m. on a Sunday with Formula 1) we went towards where the arbitrary demarcation of man indicated the intersection of parallel and meridian. The objective this time, was the confluence point: S36 00,000 and W58 00.000. So we left with a previous stop at a McDonalds including coffe, Coca-Cola and pancakes.
The team: Pablo P. - Pilot & Planner; Andres G. - Navigator; Carlos - Copilot; Gusti - Organization.
We took the freeways to Route 2 to Lezama, locality that we crossed in search of the ways that our friendly the OziExplorer indicated. We road on very muddy roads as our truck danced in a fashion similar to Holiday on Ice but with a 'small' difference in neatness... We met, just at a closed gate, Don Navarro who, after listening about our expedition and our destination (plus a comment about this being Faculty work), let us through... He also presnted his dogs, when we asked for their names he said, in the simple manners of this people, "they are all called Peyyyos".
We left our friend and covered the few kilometers left to get to the confluence. We stopped at about 700 meters, we took the GPS, the camera, we put on our boots and started to walk in the direction the GPS indicated.
When we arrived at the place, we dedicated some minutes to look for the position where the GPS indicated with exactitude the confluence of latitude and longitude. We took the photos to the four cardinal points and the group. The time was 13:00hs.
Following the advice of our friend I.M.Hungry we traced back our ways and drove to the closet highway to look for a place to get rid of this 'friend'.
It is worth mentioning that we drove 7 kilometers in very deep mud with no incidente, that is until a few meters before the asphalt where, had not been for the skill of our driver and the good condition of our truck, we would have used our winch to get out of trouble.
We drove to the city of Chascomus where we entertained ourselves cleaning the windshield and windoes (now the landscape can be seen) and had a classic Creole barbecue.
ADVENTURE TEAM