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10-Ago-2003 -- Ocho amigos de Buenos Aires decidimos recorrer el centro y noroeste de nuestro país a la "caza" de confluencias.

Fueron de la partida cuatro camionetas, 2 Lada Niva (Andy y Eduardo) una Ford F150 4x4 (Pablo) y Mauricio en su Jeep Cherokee.

Con Andy viajaría su amigo Piercarlo.
Con Eduardo, Federico, Pablo y Juan Cruz. (La F150 se fundió en Córdoba y allí quedó.)
Y con Mauricio, Adrián.

En total 3 chatas, 8 personas.

Partimos por la noche del viernes 8 de agosto de 2003.

- Hoy ya es 10 y deberíamos visitar 3 confluencias. La primera es la S27-W65

Salimos esa mañana desde Termas de Río Hondo, una villa turística donde pasamos la noche.

Por la Ruta Nacional número 9 viajamos hacia el norte, hasta Molle Pozo, un paraje que está poco mas allá de Colonia Tinco.

Allí abandonamos la carretera asfaltada y, girando a la derecha tomamos un precario camino de tierra que, en unos 20 kilómetros, nos lleva a otro camino pavimentado, a la altura de estación Aráoz.

Por este camino pavimentado tenemos que recorrer solo 10 kilómetros hasta hallar alguna senda que nos acerque a la confluencia.

Serían poco mas de las 10 de la mañana cuando Andy, que encabezaba la caravana, encontró el punto en que debíamos abandonar la carretera.

Bajamos del pavimento y nos internamos por una callecita rodeada de precarias viviendas de adobe (barro y paja secado al sol).

Cerdos y gallinas se cruzaban delante de las camionetas.

Los niños descalzos se asomaban a mirar con extrañeza esa caravana que pasaba frente a sus casas.

A los 300 metros se acaban las viviendas y comienza el descampado. Hay alguno que otro galpón que solo posee techo, para proteger la caña de azúcar recién cegada.

Seguimos avanzando por aquella calle que ya se convirtió en una huella poco transitada y llena de pozos hasta que los GPSs nos indican que estamos a solo 57 metros de la confluencia. Ahora hay que caminar.

Los aparatos nos indican que el punto se halla en medio de un campo del cual recien han terminado de cosechar la caña. Estámos en la provincia de Tucumán, zona azucarera por excelencia de nuestro pais.

Caminar los 50 metros nos llevó unos pocos segundos y allí estábamos todos, GPSs en mano buscando el ansiado quíntuple cero.

Sentíamos las miradas de los hombres de campo a esos ocho locos que con "un control remoto de TV" en la mano, caminaban como borrachos de un lado para el otro en el medio del rastrojo de la caña.

Tomamos las fotos y salimos corriendo antes que vinieran de un manicomio, advertidos por los campesinos, a encerrarnos.

S27:00,000 W64:00,000 "cazada" a las 10:07 Hs del 10 de agosto de 2003.

Para ver y leer la travesía completa "A la caza de 10 confluencias", visitá: http://viajeros.freeservers.com

English

10-Aug-2003 -- Eight friends from Buenos Aires joined efforts to move northwest with the main goal of hunting as many confluences we could collect on the round trip, thus we nicknamed “the confluence raiders”

Originally 4 trucks departed Buenos Aires, 2 Lada Nivas 4x4 (Andy Pino and Pier Carlo Boltri) (Eduardo Cinicola and Federico Baldasarre) one Ford F150 4x4 (Pablo and Juan Cruz Goffin) and a Jeep Cherokee (Mauricio Surmani and Adrian Cobelo)

Today is 10 August, three confluences are behind, our next target is S27 W65

We departed this morning from Termas de Río Hondo, a tourist villa where we rested at night, had breakfast and now driving at RN9 northbound to Molle Pozo, an small spot no further than Colonia Tinco.

Leaving paved roads and turning right, we tackled a precarious dirt road for almost 20 km, switching to a paved road again very close to Araoz railroad station.

The last paved road went straight for another 10 km until it gets almost 90 degree to our target, that point was reached at around 10 am branching out left from our way. Soon we were on a narrow dirt road surrounded by small ranchos made of “adobe” (mud and straw baked under the hot sun) with pigs and poultry wandering around while barefoot kids looked at us with puzzled eyes might be thinking “what are these city freaks doing here ?”

300 meter pass the ranches and now the open fields began, there are some sheds used to store the freshly harvested sugar cane, nothing else.

We kept on going on the same direction, until the road fades and gives way to big potholes, but voila.. we are just 57 meters from our target, now’s time to walk !

After centering our GPS into the rounded figures we relaxed looking around, to discover that it was the perfect field for our work, plain terrain with sugar canes just cut, in other words, and easy walk! It is to note that we were in the middle of Tucuman, famous for its sugar cane in Argentina.

It was kind of funny to feel the eyes of many locals staring at us like we were aliens coming out from a UFO.

We shot our pictures and run away before somebody called the local hospice and tried lo lock us in.

Italian

10-ago-2003 -- Otto amici di Buenos Ayres decidono viaggiare al centro e nordovest della Argentina a caccia di confluenze

Il gruppo di viaggio comprende 4 fuoristrada: 2 Lada Niva (Andy e Leonardo) una Ford

F 150 4x4 (Pablo) ed una Jeep Cherokee con Mauricio

Con Andy viaggia Piercarlo.
Con Eduardo Federico.
Con Pablo Juan Cruz.
Con Mauricio Adrian.

In totale 4 veicoli, 8 persone.

Oggi 10 agosto dobbiamo visitare 3 confluenze, la prima e’ la S27-W65

Partiamo di mattina presto da Termas De Rio Hondo, una cittadina termale dove abbiamo pernottato.

Sempre sulla RN9 verso nord fino a Molle Pozo, subito dopo Colonia Tinco.

Usciamo dallásfalto e ci incamminiamo in un precario sentiero di terra, che

Dopo 20 km. ci collega di nuevo con una strada asfaltata nelle vicinanze della stazione Araoz, dobbiamo percorrere circa 10 Km. per trovare un sentiero che ci avvicini alla nostra meta.

Alle 10 circa Andy, che guidava la comitiva in quel momento, incontra la stradina di terra che ci conduce alla confluenza, passiamo in mezzo a casupule di paglia e fango seccato al sole ( adobe in castellano), maiali, galline, bambini scalzi e malvestiti, a 300 metri dal punto finiscono le case ed il sentiero e’una traccia tra i campi, si vedono capannoni senza pareti dove mettono a seccare la canna da zucchero, seguiamo fino ad arrivare a 57 metri dalla confluenza, dentro un campo di canna da zucchero gia’raccolta ( per fortuna ).

Scattiamo le foto dovute di S 27:00,000 – W 65:00,000 e ce ne andiamo, tra commenti dei locali sui pazzi che camminano nel campo con telecomando di televisione in mano, prima che qualcuno chiami il manicomio.