#3: [27-Mar-06]

#2: [12-Feb-05] (incomplete)

English

Itallian

17-Aug-2003 -- Ocho amigos de Buenos Aires decidimos recorrer el centro y noroeste de nuestro pais a la "caza" de confluencias. Fueron de la partida tres camionetas, 2 Lada Niva (Andy y Eduardo) y Mauricio en su Jeep Cherokee
Con Andy viajaría su amigo Piercarlo.
Con Eduardo, Federico, Pablo y Juan Cruz.
Y con Mauricio, Adrián.
En total 3 chatas, 8 personas

Salimos de Buenos Aires el 8 de agosto de 2003, para el día 10 a la tarde ya llevabamos en nuestras alforjas fotos y comprobantes de haber "cazado" 4 confluencias. Se acercaba el atardecer de aquel 10 de agosto y andábamos por el sur de la provincia de Salta, recorriendo la RN9/34 hacia el norte. Pasamos por Metán y luego cruzamos el río Juramento.

Unos quince kilómetros mas adelante estaba el WPT en el que debíamos abandonar los vehículos para adentrarnos en un pedemonte a buscar la confluencia. Llegamos cerca de las seis de la tarde.

La confluencia quedaba 670 metros al Oeste de la carretera. Pero Oh!! Sorpresa!!! Era todo monte de espinas como en la confluencia anterior... Buscábamos denodadamente alguna picada o claro o senda abierta en el monte que hiciera menos traumática nuestra futura travesía pero... nada. Monte tupido por doquier.

670 metros puede parecer poco, pero hacerlo entre aquellos espinosos arbustos no sería tarea fácil.

En un momento Andy, que había avanzado un poco mas al norte por el asfalto de la carretera, modula:

• Por acá, por acá!! Hay una tranquera con candado pero parece que caminando se puede pasar. Solo que desde acá al WPT hay 800 metros.

¿Qué eran unos metros de mas si el camino estaba un poco despejado?

Cuando llegamos al lugar Andy ya no estaba. Había dejado la camioneta en la banquina, cerrada con llave y veíamos como Piercarlo se internaba en la espesura. Bajamos, sacamos cámaras y GPS. A las corridas cerramos la chata con llave y, cuando saltamos el alambrado ya Andy y Piercarlo habían desaparecido.

Caminamos por un claro en la espesura acercándonos a la confluencia. Cuando estábamos a unos 600 metros de ella no vimos mas alterantiva que adentrarnos en el monte. Caminábamos agachados para evitar las ramas y con los codos para adelante para separar la espinas de nuestras caras. La operatoria dejaba huellas en nuestras manos y ropa.

Cada tanto llamábamos a los gritos a Andy y a Piercarlo, obteniendo como respuesta solo el graznido de las cotorras y el ruido de la maleza. A los 20 minutos de andar por la espesura sólo habíamos avanzado 130 metros (faltaban 470).

El sol se estaba poniendo y comenzamos a pensar que el regreso entre tanto monte y en la obscuridad podía ser riesgoso. No obstante eso, la cercanía a la confluencia "tiraba" hacia delante. Andy y Piercarlo seguían sin aparecer. Comenzamos a temer que se hubieran perdido.

Pasaron otros veinte minutos de duro y lento avance entre esos espinos, cruzando pequeñas quebradas cuando obtuvimos la primer respuesta a nuestros llamados. Era Andy y estaba por allí, a unos 150 metros de nosotros. El sol se había puesto ya hacía un rato y solo quedaba un poco de su resplandor. A los diez minutos vemos aparecer a Andrés entre los arbustos, la preguntamos por Piercarlo.

• No sé, creo que se quedó en la camioneta.
• No, en la camioneta no había nadie. Creímos que estaban juntos. Además no contestó a ninguno de nuestros llamados.

En fin, comenzamos a preocuparnos seriamente por Piercarlo. Andy sugiere, con responsabilidad que deberíamos abortar y regresar, ya no se veía por donde andábamos. Además, en el apuro no llevamos ni guantes de cuero, ni linternas, ni Handy, ni pilas. Y el GPS de Andy se estaba quedando sin pilas...

Pero faltaban menos de 200 metros para la confluencia....

Seguimos para adelande. Adivinando las ramas y las espinas. Adivinando la pantalla del GPS que, con el andar lento se volvía loca y nos cambiaba la dirección hacia la que debíamos marchar a cada rato. Nos metimos por una quebrada, perdíamos altura. Pero, aparentemente la confluencia estaba 145 metros delante nuestro en la otra orilla de esa quebradita tapizada de espinos. Sugiero rodear para no tener que bajar y volver a subir. Ya no vemos nada

Pablo se adelanta y llega a un punto en que le marca 50 mts a la confluencia. Nosotros, por otro lado llegamos a otro punto distante 43 metros de la Confluencia. A pablo casi no lo vemos, pero lo escuchamos en el fondo de la quebrada a unos 50 metros nuestro

Hacia cualquier lado en que los espinos nos dejan avanzar el GPS indica que nos alejamos. Intento tomar una foto de la pantalla pero hay cero luz. En bulbo, sin poder enfocar y con un segundo de exposición tomo una foto de la pantalla del GPS iluminada con su propia luz (no sé como saldrá). Allí si. Con la sensación de estar en una trampa para ratones ciegos decidimos abortar. Creo que estuvimos a solo 27 metros de nuestro objetivo

Salir de allí fue otra odisea. Una hora mas luchando contra las espinas y tratando de ubicar nuestro rumbo por donde la maleza nos lo permitía. Con la preocupación por el paradero de Piercarlo

Federico y Pablo hacían de baquianos. Orientados por la luna que recién salía y debía estar por lo tanto al Oeste, iba fijando metas de corto alcance. Aquel cardón mas alto. Aquella horqueta de aquel árbol. Torcer mas a la izquierda. Ahora mas a la derecha, la luna nos debe quedar a las 2. La maleza no lo permite. Corregimos mas adelante

Faltando 100 metros divisamos las luces de Nikita encendidas y un alivio. Piercarlo está a salvo

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Como las fotografías no salieron bien y, en realidad no habíamos podido llegar al punto exacto, volvimos siete días despues (17 agosto 2003), de regreso de nuestro periplo por la Puna

Mejor pertrechados, con guantes de cuero (piel) y a pleno día, nos costó solo una hora llegar al punto exacto y tomar las fotos que certifican el éxito

Para ver y leer la travesía completa "A la caza de 10 confluencias", visitá: http://viajeros.freeservers.com

English

Eight friends from Buenos Aires joined efforts to move northwest with the main goal of hunting as many confluences we could collect on the round trip, thus we nicknamed "the confluence raiders"

Originally 4 trucks departed Buenos Aires, 2 Lada Nivas 4x4 (Andy Pino and Pier Carlo Boltri) (Eduardo Cinicola and Federico Baldasarre) one Ford F150 4x4 (Pablo and Juan Cruz Goffin) and a Jeep Cherokee (Mauricio Surmani and Adrian Cobelo

This confluence was reached on the 10^th at the evening, but as pictures were not clear, because of the lighting conditions, we decided to repeat our visit on our way back to Buenos Aires, on the 17^th and retake the pictures

The dense shrubbery, presence of snakes, lots of spiders, all combined with an up and down landscape made it the most difficult to reach, we ended up with scratches in all our bodies, almost lost our way back on our first visit due to the late hours, and the tired souls of the group. We were very concerned of not being able to return and having to stay at nigh in that place, needless to say that when we made it back to the vehicles we recognized it was our mistake not having taken measures to prevent from getting lost at late hours with our radios, not enough battery power in the flashlights, no water, and no proper clothing for the hostile geography.

Italian

Otto amici di Buenos Ayres decidono viaggiare al centro e nordovest della Argentina a caccia di confluenze

Il gruppo di viaggio comprende 3 fuoristrada : due Lada Niva ( Andy e Eduardo ) ed una Jeep Cherokee con Mauricio , un quarto veicolo e'rimasto per strada rotto

con Andy viaggia Piercarlo.
con Eduardo viaggiano Federico, Pablo e Juan Cruz.
con Maurizio Adriano.
in totale 3 veicoli, 8 persone.

Si avvicinava il tramonto di quel 10 di Agosto e viaggiavamo in direzione nord nella parte bassa della provincia di Salta, sulla RN9. Passiamo per Metan ed attraversiamo il ponte del fiume Juramiento, 15 Km. avanti incontriamo la verticale della confluenza, a solo 670 metri dalla strada, sono le 18:00, dobbiamo lasciare i veicoli ed addentrarci in una fitta foresta, con molte spine, cerchiamo una entrata che non troviamo, Andy a quel punto ci avvisa per radio che ha trovato una entrata a 800 metri con un sentiero che si avvicina al punto, sempre meglio della foresta che abbiamo in fronte.

Quando arriviamo vicino alla Lada Andy e'scomparso nella foresta e si vede la testa di Piercarlo che cammina su un sentiero coperto di erba alta 1 metro, ci inoltriamo e 200 metri dopo entriamo nel bosco, seguendo le grida di Andy che ci chiama, dopo 20 minuti avevamo percorso 130 metri , il sole stava scomparendo pero'proseguiamo, dopo altri 20 minuti di lento avanzare tra le spine che ci frenavano e ci graffiavano sentiamo di nuovo il richiamo di Andy, a 150 metri da noi, lo raggiungiamo e scopriamo che Piercarlo non era con lui, e'quasi buio e discutiamo se tornare o seguire, seguiamo, siamo a meno di 200 metri dal punto, oltre alle spine il terreno sale e scende, Pablo avanza e ci fa strada, sino a 50 metri dalla confluenza, e'anche difficile avere letture di GPS precise, gli alberi disturbano il segnale, arriviamo a 27 metri dal punto, scopriamo che e'anche complicato scattare foto, per cui proviamo a farle senza garanzia di risultato.

Il ritorno e'ancora piu' complicato, per l'oscurita', solo la luna quasi piena ci aiuta, comunque in un paio di ore arriviamo alla Lada di Andy, le luci accese ci fanno capire che Piercarlo e'la', aveva esplorato un sentiero marcato dalle vacche che portava a 300 metri dal punto, e non avendo con se la macchina fotografica era ritornato.

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Essendo che le foto non erano buone, e non eravamo arrivati al punto preciso, dopo una settimana ritorniamo (17AUG03), con guanti e machete, durante il viaggio di ritorno, e passando per il sentiero piu'pulito che ci porta a 300 metri dal punto in una sola ora di foresta arriviamo a S25:00,000 - W 65:00,000 con luce per scattare buone foto.