English
20-Mar-2004 --
Esta es la segunda confluencia que visitamos en dos semanas. Esta vez nos organizamos mejor y decidimos hacer día de campo en la confluencia. Salimos desde temprano a comprar todo lo necesario y como a eso de las 10 de la mañana tomamos la carretera dos rumbo al oeste hacia Nuevo Casas Grandes, Chihuahua.
Unas dos horas y media nos tomó llegar hasta Ascensión, que es el pueblo que según el mapa se encuentra a 7 u 8 kilómetros del punto de confluencia. La carretera es una larga recta que cruza el desierto y gira hacia el sur poco antes de que las primeras montañas de la Sierra Madre Occidental comienzan a aparecer, en Ascensión precisamente. Es un pueblo chico cuya población se dedica principalmente a la agricultura. La única calle pavimentada es la carretera que lo cruza, la cual abandonamos cuando calculamos que debíamos hacerlo basándonos en el GPS. Tomamos una calle de tierra hacia el sur que parecía ser la indicada, pero todavía faltaban 7 kilómetros para llegar. El camino terminó y nos vimos obligados a virar a la izquierda por otro camino, para mas delante tratar de mantener nuestra dirección girando hacia el sur de nuevo.
Así estuvimos rodeando los rectángulos que forman los campos de cultivo y acercándonos poco a poco hasta el punto. Calculamos que la distancia máxima caminable a la que queríamos llegar era de tres kilómetros, así que cuando cruzamos esa marca nos sentimos mas confiados de poder cumplir con nuestro objetivo.
Cruzando lodazales y manejando junto a canales de riego llegamos a un punto en que no hubo un camino a la vista que tuviera la dirección deseada, así que nos adentramos entre los mezquitales con los Jeeps hasta donde nos fue posible y nos detuvimos. Estábamos a 1800 metros de la confluencia que estaba en dirección y parecía estar dentro de un rancho que se veía a distancia. Discutimos sobre si debíamos tratar un poco más de encontrar el camino que seguramente debía existir para llegar a dicho rancho, pero dada la cercanía optamos por caminar. Media hora después estábamos en el rancho y ahí conocimos a Don Rigoberto Varela que era el propietario, al cual le explicamos brevemente el propósito de nuestra visita y le pedimos permiso para adentrarnos a su propiedad. Muy amablemente nos lo permitió y hasta se ofreció a llevarnos en su camioneta de regreso a nuestros vehículos cuando volviéramos.
Caminamos unos 150 metros mas hacia el punto de confluencia que en realidad estaba un poco afuera de los limites del rancho, justo sobre un dique de tierra construido para evitar el sobre riego durante las lluvias. Ahí tomamos las fotos respectivas y estuvimos por un rato analizando el entorno. Eran la 1:05 de la tarde y no encontrábamos a 1340 msmn. Hacia el norte y oeste del punto esta el rancho y un gran campo de chile. Hacia el sur y el este hay solo mezquitales y a lo lejos se ven unas montañas. El paisaje es semidesértico pero hay varios nogales en el rancho y entre ellos un eucalipto, al cual debe el nombre el rancho de Don Rigoberto.
Volvimos al rancho y nos tomamos fotos con su propietario, con su tocayo y con su compadre que iba acompañado de su hijo. Tuvimos la oportunidad de platicar un poco mas con ellos y se mostraron bastante interesados en el proyecto. Don Rigoberto dijo sentirse orgulloso de tener un punto de confluencia justo dentro del Rancho El Eucalipto.
La charla se extendió un poco mas y al final nos subimos todos a la camioneta para ser llevados de regreso a nuestros vehículos por el camino que rodeaba varios campos y que resulto ser algo largo. Nos despedimos de nuestros anfitriones y decidimos buscar un buen lugar para hacer nuestra carne asada. Volvimos hacia la carretera y la cruzamos para detenernos bajo unos árboles junto a un campo de cultivo. Ahí pasamos el resto del día comiendo, bebiendo y platicando, e iniciamos el camino de regreso justo al caer la tarde satisfechos, otra vez, por haber logrado lo que nos habíamos propuesto.
English
This was our second visit to a point of confluence in two weeks. This time we organized better and decided to have a picnic at the point. We left early in the morning to get all the supplies necessary, and at about 10 we took highway 2 westbound to Nuevo Casas Grandes, Chihuahua.
It took us about two and half hours to get to Ascencion, which is the town that, according to the map, was about 5 or 6 miles from the point of confluence. The highway is a long straight road that crosses the desert and turns south just where the first mountains of the Sierra Madre Occidental start to appear, in the town of Ascencion to be exact. It is a small town and its population is dedicated mostly to agriculture. The only paved street is the highway that crosses it, which we left where we figured we should, following the GPS directions. We took a dirt road southbound, which we believed to be the correct one, but we were still more than 4 miles away from the point of confluence. The road ended and we were forced to turn left, as we tried to keep our direction turning to the south again shortly ahead.
We drove for a while going around the perimeters of the rectangular fields getting closer and closer to the point. We decided the maximum distance we were willing to walk was two miles, and when we passed that mark we felt more confident of being able to meet our objective.
Driving through mud pits and along irrigation channels we got to a point where we couldn't see a road towards the desired direction, so we drove the Jeeps up and around the mesquite bushes up to where it was possible and then stopped. We were a little more than a mile away from the point, which seemed to be inside a rancho that could be seen in the distance. We argued a little about trying harder to find the road that had to exist to get to that rancho, but due to the closeness we decided to walk instead. Half an hour later we were in the rancho, where we met Don Rigoberto Varela, the owner. We briefly explained to him the purpose of our visit and asked for his permission to get inside his property. He kindly agreed and even offered to drive us back to our Jeeps when we were done.
We walked another 500 feet towards the point of confluence, which was actually a little off the rancho limits, on the top of a dike built to avoid over irrigation of the fields during heavy rain. We took the appropriate pictures and stayed there for a while contemplating the area. It was 1:05 in the afternoon and we were at 4380 feet asl.
To the north and west of the confluence, a rancho and a large chile field could be seen. To the south and east there were only mesquites and some mountains in the distance. The landscape is semi-desertic but in the rancho there were some walnut trees and among them a eucalypt tree, to which Don Rigoberto's rancho owes its name.
We returned to the rancho and we took some pictures of us with the owner, his "tocayo", and his "compadre" who was with his son. We had the chance to talk a little more with them and they were very interested in the project. Don Rigoberto said he was very proud of having a point of confluence just inside of Rancho El Eucalipto.
The chat went on a little longer and at the end we were driven back to our cars in the pickup trough a road that surrounded a few fields and that turned out to be somewhat long. We said good-bye to our hosts and went off to look for a nice place for our barbecue. We got back to the highway; we crossed it and stopped below some trees beside a field. There we spent the rest of the afternoon eating, drinking and talking, and we started our way back just as the sun went down, satisfied, again, of having completed our objective.