#2: [28-Apr-07] (incomplete)

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16-Aug-2004 -- En VIAJEROS, nos reunimos amigos, conocidos y algunos por conocer, con el objeto de recorrer parte de la gran geografía de Argentina.
Siempre buscamos un pretexto para llegar a algún lugar desconocido.
Con el desafío de "cazar" confluencias hemos encontrado motivo para acercarnos a lugares que quizás no tengan gran interés turístico pero si nos muestran distintos paisajes de este país.
Este año nos propusimos "cazar" unas 20 confluencias en 10 días.
Fuimos un grupo de 8 personas en 4 camionetas.

La madrugada de ese lunes feriado nos habíamos reunido los dos equipos (luego de andar de cacería separados por un día) en un hotel de Realicó, en la Provincia de La Pampa, muy cerca de Van Praet.
El hecho que los del equipo de las Ladas nos acostamos a las 4 de la mañana, mas que nos abandonaba Julián (hubo que reacomodar equipaje), el día lluvioso y cierta "modorra" por saber que era la última jornada de esa "aventura" de diez días, hizo que actuáramos en cámara lenta, a pesar que teníamos previsto para ese día visitar 4 confluencias.
Cuando logramos salir de Realicó, tan solo 23 Km de asfalto por la ruta nacional número 188, nos llevaron en menos de 20 minutos a la entrada de Van Praet. Cinco kilómetros mas hacia el norte nos depositaron en el centro de ese minúsculo poblado de una pocas manzanas.
Solo hubo que continuar unos miles de metros mas por caminos vecinales para quedar frente a la tranquera de acceso a un campo, dentro del cual se hallaba la confluencia.
Deberemos meternos caminando (la tranquera estaba cerrada) por esa huella en dirección al casco. Allá donde están esos árboles.
Ahora..., pienso..., esas serán vacas o toros ??? Nos pusimos "equipo de lluvia" y nos metimos cual intrusos, saltando la tranquera.

Por suerte los bovinos no tenían cuernos y solo se dedicaban a mirarnos sin sacarnos la vista de encima.
Poco más adelante encontramos el mágico punto donde se cruzan paralelo y meridiano.
Bajo la lluvia tomamos las fotografías para certificar el hecho de haber llegado hasta allí.

Estábamos volviendo a los vehículos cuando se aparece, en un auto, el dueño del campo. Traía una escopeta de dos caños entre los asientos. Venía a averiguar por qué motivo nos habíamos metido en su campo sin permiso. Le explicamos que justamente ibamos a "gestionar el permiso" con ellos, pero ellos "se adelantaron".
Les explicamos además, como pudimos, el orgullo que debía representar para ellos tener dentro de su campo una de las 277 únicas confluencias que tiene la Argentina.
Nos dejaron ir no muy convencidos. Es que estan hartos que los cuatreros les roben su ganado.

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Si deseas leer la travesía completa con todas las confluencias que visitamos este año, visita:

VIAJEROS a la Caza de confluencias 2004.
Si deseas ver las confluencias que cazamos el año pasado, visita:
VIAJEROS a la Caza de confluencias 2003.

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16-Aug-2004 -- At VIAJEROS we gather with friends to travel the vast Argentinean geography. Any excuse is good to go places. The challenge of confluence hunting has given us reason to get close to places that might lack touristic interest but still show the diversity of this country.
This year we set the goal to visit 20 confluence points in 10 days. We are a group of 8 people with 4 trucks. On that holiday Monday the two teams got reunited at a hotel (Realicó) near Van Praet in the La Pampa province,

The fact that some of us went to bed at 4am the previous night and that this was the last day of a ten-day adventure made us move in ‘slow motion’ … despite it all we had four visits planned for this day.
We left Relicó and 23 kilometers of asphalted road on RN188 placed us in a small town with just a few blocks. We continued on smaller roads and got to the fence of the property where the confluence was to be found. We walked in direction to the buildings in the property. There where some sheep that looked in our direction all the time.
We found the confluence point. Under the rain we took the photos.

As we where going back to our car, a vehicle with the property owner showed up. He had a shotgun between the seats. He wanted to know what we where doing and why we entered his property without permission. We explained that we where in our way to find them to obtain their permission but they ‘found’ us first. We also explained how proud he should be for having in his field one of the 277 confluences in Argentina.

If you wish to see the complete confluences we visit this year, link to:
VIAJEROS a la Caza de confluencias 2004.
If you wish to see the confluences we visit the last year, link to :
VIAJEROS a la Caza de confluencias 2003.