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15-Oct-2006 -- Con el entusiasmado del agitado día que imaginábamos, pese al cansancio, a las 7:00 am estábamos todos listos para salir de acuerdo a lo planeado durante la cena. La frustración de no haber completado la 35ºS 69ºO ya estaba olvidada.

Salimos hacia el sur las tres chatas de avanzada, una de cada marca japonesa, hacia Bardas Blancas flanqueadas por los volcanes de la Payunia a la izquierda y por la cordillera recientemente nevada a la derecha. El día estaba perfecto, sin una sola nube.

Al cruzar el río Grande y dirigirnos hacia el oeste buscando el cauce del río Potimalal, muchas piedras sobre el asfalto, producto de derrumbes, preanunciaban que en los caminos secundarios podríamos tener problemas debido a las lluvias torrenciales de los días anteriores.

Al llegar al puesto de Gendarmería de Potimalal donde avisamos de nuestra intención de alcanzar la 36ºS 70ºO, un uniformado muy amable nos dijo:

- No van a poder ir por el camino que bordea el Potimalal más de 6 km. Todo está muy feo pero allí nosotros no pudimos pasar con nuestro Unimog – nos dijo, seguramente intentando disuadirnos para evitar tener que venir a rescatarnos después. Domingo no se labura …..
- Y bueno, llegamos hasta acá así que al menos vamos a sacarnos una foto hasta donde se pudo llegar – le mentimos piadosamente para que no se diera cuenta que sólo había logrado darnos más ganas de pasar igual.
- Vayan y después me cuentan a la vuelta – concluyó.

Obviamente nos juramos hacer lo imposible por pasar como sea, así que encaramos hacia el sur. El manso arroyito que me habían descrito era un torrente no muy fácil de vadear con caudalosas aguas marrones y el camino estaba bastante dañado pero transitable con precaución.

Llegamos hasta el supuesto corte de camino y si bien no era fácil, sin duda era posible, así que nos pusimos manos a la obra y empezamos a acomodar piedras para pasar.

Después de un rato, la Montero V6 hizo punta y pasó sin problemas, excepto el último tramo donde la capa de barro asemejaba transitar sobre una colchoneta inflable. Uno a uno pasamos las tres chatas.

El camino siguió malo pero transitable serpenteando por paisajes increíbles enhebrando precarios puestos y algún que otro vadeo tranquilo hasta que llegamos al punto más próximo a la confluencia sobre un vallecito que descendía al Potimalal, coincidiendo con un puesto que estaba en plena parición de chivos.

Dejamos las chatas y encaramos los escasos 800 mts que nos faltaban. El problema es que además teníamos que subir paralelamente unos 250 mts (casi 30% de pendiente).

Para empujar a la tropa, puse en juego un champagne Bianchi Chablis refrigerado en el torrente si la alcanzábamos. Todos se prendieron con la propuesta, como era de suponer. El único problema era si el gendarme nos hacía prueba de alcoholemia, razones tendría….

Con muchísimo esfuerzo, liderados por los más jóvenes, finalmente llegamos a la confluencia y disfrutamos del logro y del paisaje espectacular que nos rodeaba. La bajada fue más fácil. La gravedad es genial para abajo.

Al llegar descorchamos el noble líquido y brindamos por la cuarta conquista.

Con esta a mí sólo me falta una sobre el paralelo 36 para cruzar todo el país.

Por la radio VHF escuchamos que Osvaldo nos venía siguiendo y que estaba cerca, pero sin Federico. Buscaba donde estaríamos atascados de acuerdo a las explicaciones del gendarme, sin éxito, por supuesto.

El viaje de regreso fue sin problema excepto al volver a pasar por el “corte” que se había deteriorado con los sucesivos pasos de nuestros vehículos. La Toyota de Pablo requirió que mi legendaria le tire un cable, ya que se colgó por el largo, pero nada más.

Al pasar por el puesto de Gendarmería le avisamos a nuestro informante que el camino estaba rehabilitado y le confirmamos que nosotros tampoco pudimos pasar con el Unimog (je je….)

Después de todo esto, nos dirigimos a la aislada 37ºS 69ºO al sur de la Payunia, en las estribaciones de la sierra Chachahuen.

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15-Oct-2006 -- With the enthusiasm of the agitated day that we had imagined, in spite of the tiredness, at 7:00 a.m, all of us were ready to depart according planned during the dinner. The frustration of not having completed our previous confluence 35ºS 69ºW was already forgotten.

We departed to the south the three advanced vehicles, each one of a different Japanese brand with course to “Bardas Blancas”, flanked by the Payunia´s volcanoes at the left and the snowed Andes Mountains at right. The day was perfect, without any clouds.

After crossing the long bridge on the Grande River and meanwhile we looked for the Potimalal´s Valley, big and numerous rocks on the paved route, result of small avalanches, preannounced us that the on the secondary paths we could had problems due to the heavy rains of the previous days.

When arriving at Military Detachment of Potimalal, where we told of our intention to reach the DC 36°S 70°W, a very kindly agent told us:

- I´m afraid you won’t be able to reach it because the path along the Potimalal river is in very bad conditions. At km 6, an avalanche cut it and we weren’t able to pass with our Unimog– said us, surely attempting to discourage us in order to avoid the rescue if we had problems. Probably he wouldn’t want to work on Sunday…
- Oh !. That’s a pity, we did the effort to arrive here and if you don’t mind we are going to take a picture in the place where the obstacle ruined our plan – we lied prayerfully so that he would realize that we had make the decision to attempt it anyway.
- Go ahead and after you tell me your impressions – finished.

Obviously, we could do the impossible for crossing the obstacle. We went to the south by the path that it was very damaged but it was trafficable with care. The quiet stream aside that had been described to me by previous visitors was a torrent very difficult to ford with mighty brown waters.

We arrived at the announced obstacle at km 6. Yet it looked like difficult, it wasn’t impossible: it only would be necessary to work for repairing it moving many big rocks.

After practically one hour, the Montero V6 lead us and passed without problems, except the last 20 meters where the layer of mud looked like staying on inflatable mattress. Pablo first and me after, passed too.

The path continued in very bad conditions zigzagging trough amazing landscapes, threading precarious houses of peasants and doing some quiet ford until we arrived at the nearest point of the confluence for the vehicles: a small valley that descended to the Potimalal river where there was a family living and raising goats.

We parked the vehicles near the stream and we attacked the “short” 800 meters that separated us from the confluence. The problem was that besides we need to go up 250 meters (inclination about 30%).

To encourage the people I offered a delicious champagne “Bianchi Chablis” frozen in the stream if we had success with the capture. All of us were happy with the reward but we would have problems with our friend of the military detachment if he did us an alcohol test.

With enormous efforts, led by the youngest, finally we reached the confluence and enjoyed the capture surrounded by the amazing landscapes of the Andes Mountains. The descent was easy. Gravity is genial if you go down.

At foothills, we opened the champagne and we drank for our fourth complete confluence unvisited of the trip.

With this, I only need one more to complete the parallel 36 in my country.

For the VHF radio, we heard news from Osvaldo, who was near but without Federico. According to the information of our military friend, he looked for us where we were blocked, without success, of course.

The return trip was easy except on the famous obstacle that was damaged with the pass of our vehicles. This time Pablo’s Toyota required help from my Vitara because it “crossed the axis” without possibility of traction.

When we passed by the Military detachment of Potimalal, we informed to our friend that the path was opened and we confirmed that we couldn’t had passed with the Unimog…….(laughs)

After that, we pointed to the isolated confluence 37ºS 69ºW in south of the Payunia, in Chachahuen Mountains.