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14-Oct-2006 -- Esta confluencia viene precedida de la captura de la 35ºS 66ºO.

Doscientos aburridos kilómetros sobre la RN188 nos depositaron en General Alvear (Mendoza), donde la novedad fue que la Jeep Cherokee del grupo venía con alguna falla en alta, nada preocupante por el momento.

Repostamos combustible y de allí al corazón del desierto mendocino, primero atravesando una zona de chacras (Soitué) y luego por una arenosa, sinuosa y pesada huella poco transitada de unos 8 km de largo flanqueada por dos alambrados que dividían vaya a saber qué.

El problema de la Cherokee se comenzó a agravar y cada vez que fallaba, la solución era apagar el motor y volver a arrancar, casi nada para el burro de arranque de una chata con caja automática.

Al final de la poco transitada huella misma un puesto, a unos 1000 metros de la confluencia 35ºS 68ºO nos permitió pedir el obligado permiso, cosa que nos dieron al toque.

Dejamos las chatas a la sombra, ya era más de mediodía y el sol del desierto ya empezaba a apretar fuerte y nos largamos a caminar por el monte ralo. Se podría haber intentado con las chatas pero no hubiéramos avanzado más rápido y encima podíamos haber estropeado alguna cubierta.

Con bastante esfuerzo, ya que los salamines y demás vituallas alojadas en nuestros estómagos nos lastraban más de lo necesario, conseguimos llegar y obtener la tercera confluencia del día. El paisaje circundante, hacia el sur y hacia el oeste nos iba preanunciando las aventuras del día siguiente.

El viaje a la próxima confluencia, la 35ºS 69Oº lo intentaríamos a través del fabuloso Cañón del Atuel.

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14-Oct-2006 -- This confluence comes preceded from the capture of la 35ºS 66Wº.

Two hundred boring kilometers on the Interstate Route188 deposited us in General Alvear (Mendoza), where the new was that the Jeep Cherokee of the group came with some fault, nothing worrisome at the moment.

We refilled combustible and then we departed to the heart of the Mendoza desert, first crossing a zone of small farms (Soitué) and then by a sandy, sinuous, heavy and very little used track of about 8 km in length flanked by two fences that divided something unexplained.

The problem of the Jeep Cherokee had started to get worse and whenever it failed, the solution was to stop the engine and to start again, a hard test for the starter engine of a car with automatic transmission.

At the end of the track, we found a modest ranchouse where we asked for the authorization to enter into the property. Our position was about 1000 meters from the confluence 35ºS 68ºW. The peasant immediately gave us the permission.

We left our vehicles to the shade of some trees because it was noon and the sun of the desert began to tighten hard. We started walking by the hot desert. It would have been possible to try with the vehicles but we wouldn’t had advanced faster and also we could have some puncture in their tires.

With enough effort, we were able to arrive and to obtain the third confluence of the day. The surrounding landscape, towards the south and the west was preannouncing us the adventures of the following day.

The trip to next confluence, 35ºS 69Wº, we would attempt it through the fabulous Atuel’s Canyon.