English
14-Nov-2009 --
El Sábado 14 de noviembre de 2009 a las 10:00, el grupo conformado por Juan Mejias, Luis Cova, Jose Estanga y Luisa Aguirre, partimos desde la ciudad de Puerto Ordaz rumbo a la cacería de la Confluencia N09W63 ubicada en el Campo de Petrolero y de Pinos Morichal, Edo. Monagas.
Luego de manejar por las diferentes carreteras petroleras, algunas de ellas en malas condiciones, llegamos a la carretera que divide el campo de Pinos y el Campo Petrolero, nos adentramos por una carretera asfaltada hasta llegar a unos 2km de nuestro destino. Nos adentramos en los pinos por una carretera de arena cubierta por hojas secas de pinos, hasta llegar a unos 150m del Punto de Confluencia, estacionamos el vehículo y seguimos a pie hacia el destino.
A las 12:30 bajo un techo de pinos estábamos realizando la famosa Danza de la Confluencia, pudimos colocar la lectura de todos los GPS que llevamos en N9 00 00.0 W63 00 00.0.
Luego de tomar las fotos pertinentes, compartir y conversar un rato escuchando los diferentes ruidos que se genera con el viento a través de los pinos, mezclados con el cantar de las chicharras, emprendimos nuestro regreso.
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November, 14 2009 at 10:00, the hunter team formed by Juan Mejias, Luis Cova, Jose Estanga and Luisa Aguirre, started a journey from the city of Puerto Ordaz toward the Confluence N09W63 located in the Oil Field and Pine Forrest Morichal, Monagas State.
After driving on different roads, some of them in poor conditions, we reached the street that divides the Pine Forrest from the Oil Field, we droved through a paved road until around 2km of our destination. We stepped into the pines area on a sand road covered with dry pine leaves. Up to about 150m PC, we parked the car and walked to the destination.
At 12:30 under a roof of pine we performed the famous Confluence Dance, and we put all of our GPS reading in N9 00 00.0 W63 00 00.0
After taking relevant photos and talk for a while about the trip, and listening to different noises being generated by the wind through the pines, mixed with the singing of the cicadas, we started our journey back.